Para acabar con la violencia de género hacen falta recursos, unidad y educación. Concienciar de una problemática que sigue afectando a miles de mujeres en nuestro país es tarea de todos. En los centros escolares ya se habla abiertamente de esta lacra social que cada año acaba con la vida de decenas de mujeres y convierte la existencia de otras muchas en un infierno. Pero para que esa lucha llegue a todos los rincones, también hay que hablar de violencia de género en esas mismas prisiones donde cumplen con la justicia algunos hombres condenados por este delito. Y eso es lo que están haciendo en Puerto 2, gracias a una campaña impulsada por la dirección del centro y algunos funcionarios, quienes, con la ayuda de los propios internos, han desarrollado exposiciones y proyectos muy interesantes.

Entre las iniciativas que se han puesto en marcha estos días en Puerto 2 está la exposición dedicada a las mujeres que trabajan en el centro. Gracias a la colaboración altruista, del fotógrafo roteño Leopoldo Almisas, se expondrán en un lugar común del centro penitenciario unas 25 fotografías tamaño (50 por 60 centímetros) del trabajo que desempeñan las mujeres en los diferentes departamentos del centro penitenciario: escuela, cocina, administración, farmacia, enfermería, diferentes módulos, etc. La mujer como generadora de vida sin duda es una parte fundamental en un lugar tan especial como un centro penitenciario. Su mirada y gestión del día a día, aporta otra perspectiva, que complementa y enriquece la vida en el interior de una prisión.

Este proyecto está coorganizado por el equipo de igualdad del CP Puerto 2 y por el CEPER las lagunas. Desde la dirección de Puerto 2 han querido “agradecer el alto grado de colaboración que hemos encontrado en las funcionarias a la hora de la realización de esta idea”. Esta exposición se inauguró ayer.

Además, como continuación del proyecto realizado el curso pasado y denominado Las palabras son hojas, este curso, de la mano de la artista y licenciada en bellas artes Ana Murube, se terminará de pintar el pasillo de entrada al centro educativo situado en el módulo 4 del centro penitenciario. Se pintará una galería de árboles en los dos lados del pasillo. Este proyecto está basado en el cuento Las mujeres árbol. Al abrazar al árbol más viejo del bosque y al apoyar tu oído en su tronco, éste te contará los secretos de las mujeres árbol, te llenará de todo su amor y te otorgará toda su medicina ancestral y ya nunca más estarás desconectados de la abuela árbol.

Otra de las obras.

Por último, y como complemento de las anteriores iniciativas, dos funcionarios, Francisco y Cristina, una compañera extremeña, educadora social, y que llegó hace unos meses para reforzar el equipo, idearon una serie de carteles que sirvieran para sensibilizar y concienciar a los internos sobre el gran problema de la violencia sobre la mujer.

Francisco nos comenta que “pensamos que no había mejor forma de educar que hacerlos partícipes en el proyecto… así que, bien sujetando focos, aportando ideas o incluso posando… hemos conseguido hacerlos también a ellos protagonistas”.

Las fotografías de los carteles son de Francisco, “pero el resultado es fruto del trabajo coordinado de todos. En uno de estos carteles puede verse a dos compañeras realizando labores de vigilancia en el patio de uno de los módulos. En el resto aparece Cristina, que tiene experiencia en interpretación, representando el papel de mujer maltratada. Son carteles duros, pero con un mensaje contundente, No a la violencia contra la mujer”, dice.

Francisco cuenta que otros carteles se publicarán en un calendario de la prisión que se presentará muy posiblemente en la sede de la Subdelegación de Gobierno de Cádiz el próximo mes de enero. “En ellos aparecen retratados internos de Puerto II, salvaguardando siempre su derecho a la intimidad”. Una bonita iniciativa.