Parejas con edades comprendidas entre los 30 y 40 años, mayoritariamente con hijos, que cambian de primera residencia y financian su compra con una combinación de ahorro e hipoteca bancaria. Es el perfil tipo más común de los compradores de inmuebles de segunda mano a través de agencias inmobiliarias. en la provincia de Cádiz, según los datos de la última encuesta realizada por la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) y la Asociación de Gestores Inmobiliarios de la provincia de Cádiz (GICA).

Del total de las personas que adquirieron vivienda de segunda mano el año pasado en la provincia de Cádiz, el 84,2% fueron parejas y el 14% fueron compras realizadas por personas individuales, según se desprende del estudio de perfil de compradores y vendedores realizado por FAI con la colaboración de GICA. Del total de parejas, el 55% tiene hijos. Solo un 1,75% de estas compras fue realizada por personas jurídicas.

La media de edad más frecuente de los compradores se sitúa entre los 30 y los 40 años, con el 49,1%, y los 40-50 años, con un 36,8%, relegando a los tramos de edad posteriores a un 12,28%. Los más jóvenes, entre 20 y 30 años, apenas suponen un 1,75%.

Es mayoritario el destino que dan los compradores al uso como hogar principal, el 78,9%, muy por delante de quienes la destinan a segunda residencia, el 21%, o la inversión, 17,5%.

La encuesta de FAI-GICA apunta a que el precio medio de las viviendas más demandadas por los compradores en las agencias inmobiliarias corresponden a las que están entre los 100.000 y los 150.000 euros, con un 52,6%. El segundo tramo, con un 21% de la demanda, se corresponde a viviendas entre 150.000 y 200.000 euros, y el tercero, los que buscan gastar menos de 100.000 euros, suponen un 10,5%. Con una porcentaje muy menor, el 5,2%, están quienes demandan residencias con precios comprendidos entre los 200.000 y los 250.000 euros. La tarta van disminuyendo aún más a medida que se incrementa el precio demandado por encima de los 250.000, 300.000 y más 350.000 euros, con un 3,5% del total cada uno de estos grupos.

Otro dato interesante recoge el motivo del cambio en la vivienda. Los propietarios que cambian de primera residencia con una operación de compra-venta son el 56,3%; los que compran por emancipación una primera vivienda, el 30,9%; y quienes dejan de ser inquilinos para convertirse en propietarios de su vivienda habitual, el 12,7%.

En el lado de la venta, la encuesta refleja que la edad más frecuente de quienes venden sus inmuebles tiene entre 40 y 50 años, el 49,1%, seguidos del tramo de edad superior, hasta los 60 años, en un 36,8%. Los menores de 40 años apenas aparecen con un 1,75%; y los vendedores con entre 60/70 años, son el 12,2%.

Lucas Carrasco, presidente de GICA, destaca el valor seguro de la compra de primera residencia para los pequeños propietarios. Carrasco insiste en la importancia de implementar medidas, tanto a nivel nacional como autonómico, para facilitar el acceso a la vivienda a los sectores más jóvenes de la población, aquellos con ingresos medios y sin capacidad de ahorro.

En este contexto, Carrasco valora positivamente la iniciativa del Gobierno de proporcionar avales del 20% en las hipotecas destinadas a la adquisición de la primera vivienda de jóvenes y familias con hijos. Sin embargo, subraya que la efectividad de esta política depende crucialmente de su ágil implementación, evitando cualquier tipo de demora o burocracia que pueda obstaculizar el proceso para los compradores.

Además, Carrasco argumenta que, para que esta iniciativa sea realmente útil para el perfil medio de comprador, debe ser complementada con otras acciones, como incentivos fiscales de primera vivienda y la simplificación de los procesos para construir nueva vivienda pública.