Es uno de los ejemplos del cambio que ha experimentado Airbus en los últimos años. Ha sido la primera mujer responsable de Recursos Humanos en la compañía, la primera en firmar un convenio colectivo y, ahora, responsable de producción de los timones del A380 y el montaje estructural del A330.

-¿Qué supone el hito de superar el avión 100?

-Puedo hablar desde una doble perspectiva porque estreno cargo desde el 1 de marzo. Desde la parte de producción, comprobé desde que iniciamos toda la ilusión y las aportaciones de los trabajadores, su orgullo, la confianza depositada cuando empezamos con el programa del A380 y hemos sido capaces de conseguirlo.

-Desde el comienzo, todo esto ha cambiado mucho...

-Muchísimo. Lo que es constante en esta empresa es el cambio, estamos inmersos en una mejora continua, donde quienes vuelven de baja por maternidad encuentran todo cambiado después de cinco o seis meses. El principal cambio es la orientación al suelo de producción. La pirámide se da la vuelta y es el suelo de producción en el que todas las funciones están focalizadas y damos la máxima prioridad.

-Estrena esa nueva responsabilidad. ¿Cómo deriva su trabajo?

-El reto es gestionar a 197 personas de esta planta a mi cargo divididos en el A380, la nave 1, y parte del programa del A330. El reto no es sólo gestionar lo que queremos sino también desarrollar más a las personas, llevar esa filosofía a desarrollar más en el taller, los operarios y seguir animando a la gente a que dé lo mejor de sí, cumpliendo con los plazos y cuidándolos.