La Policía Nacional ha finalizado la toma de declaración a los afectados y trabajadores del restaurante Casa Grimaldi en el caso de la intoxicación alimentaria masiva que costó la vida a una persona en los pasados carnavales y obligó a ingresar en el hospital por salmonelosis a decenas de ellas enfermas. Agentes de la UDEV, que se hicieron cargo de la investigación, esperan tener mañana el informe final de Sanidad, si bien han apuntado que la falta de higiene del local fue la causa principal.

Más de un centenar de personas han pasado por la Comisaría Provincial para prestar su declaración, entre ellos dos de los trabajadores de Casa Grimaldi que eran portadores de la bactería conocida como salmonela.

El magistrado Miguel Ángel López Marchena ya tiene en su poder toda la documentación y ahora estudiará si volver a tomar declaración a algunas de estas personas o dar por buenas las diligencias policiales. Con estos informes y el que mañana proporcionará la Delegación de Salud tendrá que decidir si la falta de higiene puede ser considerada como delito contra la salud pública, por lo que iría como causa penal, o bien se queda en una imprudencia leve, y se juzgaría por lo civil. Curiosamente, en este último caso la responsabilidad civil contempla sanciones e indemnizaciones más importantes todavía, ya que los afectados podrían pedirle al dueño del establecimiento daños y perjuicios.

Según han comentado a este diario fuentes de la investigación, la cocina del Grimaldi carecía de las medidas imprescindibles de higiene y de manipulación de los alimentos. Las tortillas que habrían ocasionado la intoxicación -que supuestamente provocó la muerte de un joven de San Fernando con patologías previas- habrían estado expuestas a temperaturas muy elevadas.

Hay que recordar que el caso se produjo durante el primer fin de semana de Carnaval y que el local fue precintado ya el domingo. Luego se supo sin el menor género de dudas que el foco de la intoxicación no fueron los huevos sino las tortillas y su pésima manipulación, ya que la partida de huevos a la que se hizo seguimiento no dio resultados positivos por salmonela y se repartió en decenas de locales de la provincia sin presentar problemas.

El brote de salmonela afectó a 112 personas de cinco provincias y el propio delegado de Salud, Manuel Herrera, confirmó en su día que la tortilla "estaba altamente contaminada por su manipulación e higiene". Los niveles de salmonela encontrados en los análisis fueron altísimos, hasta el punto de que se llegó a afirmar que un simple bocado de la tortilla hubiera sido suficiente para contagiar a esa persona y provocarle un cuadro de vómitos, diarreas y fiebre.

El propietario del restaurante Casa Grimaldi, que ha declinado hasta el momento realizar declaraciones a los medios de comunicación, ha solicitado la reapertura del establecimiento, si bien la Junta de Andalucía aún lo mantiene clausurado y no hay visos de que vaya a decretarse su apertura en poco tiempo.

De momento el propietario incluso ha retirado la losa que anunciaba el nombre de su restaurante: Casa Grimaldi.