Romero ya es alcaldesa de Benalup con Cabaña sentado "a un metro y medio"

Un centenar de personas se agolpó ayer en el pequeño salón de plenos del Ayuntamiento de Benalup, donde hay 39 sillas más la bancada de políticos, para asistir a la investidura de Amalia Romero como alcaldesa de la localidad, un acontecimiento social. Romero relevaba a Francisco González Cabaña después de 28 años al frente del municipio, una vez consumada la renuncia del socialista para participar en la candidatura de su partido al Congreso y lograr, el domingo, su escaño como diputado. El juego de sillas es el siguiente: El alcalde pasa a ser teniente de alcaldesa para poder ejercer como diputado nacional y la teniente de alcalde se convierte en alcaldesa.

El pleno escenificó el cambio con los votos a favor del PSOE y la abstención del PP, único partido en la oposición (7 concejales frente a 6). Su portavoz ayer, por la ausencia de Vicente Peña, fue Herminia Moguel, número dos, que planteó como curiosidad que el nombramiento de la nueva alcaldesa de Benalup esté motivado "no por unas elecciones municipales, sino por unas generales".

Fue un apunte en el margen, porque del grupo popular llegaron notables palabras de alabanza para Amalia Romero. Moguel ensalzó su trayectoria como mano derecha de Cabaña y confió en su solvencia para liderar el municipio. "Ya ha demostrado que no tendrá problemas para hacerlo, y también hay que reconocer su valentía por aceptar este reto cuando la tormenta a la que hacemos frente es de gravedad extrema", admitió la portavoz.

El principal objetivo de la regidora será luchar contra la crisis económica, tal y como reiteró en su discurso de investidura: "Trabajaré para mejorar las condiciones de empleo y de vida de nuestros vecinos y vecinas. Mi estilo no es generar falsas expectativas, pero eso no significa que renuncia a confiar en el potencial de mi pueblo para seguir avanzando por la senda del progreso". También se comprometió a "desarrollar un programa de gobierno municipal y unas propuestas ampliamente respaldadas en las elecciones municipales del mes de mayo".

Romero tuvo palabras de agradecimiento para González Cabaña, su mentor. Le recordó que había aprendido de él "su vocación de servicio al pueblo" y le elogió: "La historia de Benalup no se entiende sin tu compromiso político en defensa de los intereses de nuestro pueblo". "Este año hemos conmemorado el vigésimo aniversario de nuestra independencia [de Medina]. Hace décadas, los benalupenses envidiábamos la autonomía y el bienestar de nuestros vecinos. Ahora, somos un municipio que ha vivido una profunda transformación que nadie puede negar si no es desde la mezquindad política. Y esa transformación ha sido liderada por Paco González Cabaña", narró.

El exalcalde ya avisó en el pleno de renuncia de su cargo de que no se marcha de Benalup, sino que simplemente se cambia "un metro y medio de sitio". Ayer estrenó su silla como portavoz del grupo socialista, cargo que ostenta junto al de teniente de alcaldesa y responsable de Urbanismo, Personal y Seguridad Ciudadana. Dijo que era "un hombre feliz", que asumía su tarea "con ilusión y ganas". Fue duro con la oposición. Primero, para criticar la ausencia del pleno del portavoz popular Vicente Peña, lo que tachó de "falta de respeto institucional", y después, para reprocharle que había "dudado de su palabra" al poner en tela de juicio sus planes de renuncia como regidor municipal.

Incluso sacó pecho por su partido en un momento poco propicio para ello: "Hemos vuelto a ganar en Benalup en el peor momento por más de 400 votos. Si no han ganado ahora, ¿cuándo van a ganar ustedes en Benalup? Bueno, puede que lo hagan si Mariano Rajoy se convierte en San Mariano y hace los milagros que promete", ironizó, ante las risas del público, en el que figuraban vecinos y socialistas como Manuel Jiménez Barrios, delegado de la Junta de Andalucía en Cádiz; Irene García, alcaldesa de Sanlúcar; Rafael Quirós, regidor de Barbate; Gabriel Almagro, exdelegado del Gobierno andaluz; y Arsenio Cordero, exalcalde de Alcalá, entre otros compañeros.

Así quiso demostrar González Cabaña que no cambiará Benalup por Madrid. Aseguró que el pueblo no tiene un "40% de paro, como han señalado diversos medios, sino un 30%" que se infla por efecto de las bolsas sociales de trabajadoras de la limpieza y minusválidos que deben apuntarse a las listas del SAE. Y declaró que no le gusta "estar en la sombra", que le gusta "estar en la luz". "No les amenazo, lo verán ustedes mismos", se dirigió a la oposición. "Espero que tiendan la mano a la nueva alcaldesa pero no como a mí, que me tienden la mano y después me la intentan cortar". Más risas, hasta de los representantes del PP.

Entre los planes de la alcaldesa está retomar la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de Barbate, después de que el Consejo de Gobierno haya aprobado el Plan de Ordenación Territorial de La Janda, el planeamiento comarcal. Romero señaló que el documento permitirá desarrollar el parque empresarial del municipio, nuevos proyectos turísticos vinculados al campo de golf, la construcción de la variante y el refuerzo de los sistemas de abastecimiento de agua y energía. Además, prometió que se construirán viviendas protegidas, que se concederán ayudas municipales a la contratación directa en comercios y empresas, y que prestará especial atención a mujeres y jóvenes. Amalia Romero ya se ha vestido de alcaldesa de Benalup.