Francisco García López, de 73 años, perdió la vida tras sufrir un atropello que acaeció en la Cañada de Caborneros de Chiclana cuando cruzaba por un paso de peatones alrededor de las doce de la noche del pasado sábado 26 de noviembre.

El suceso ha salido a luz pública una semana después tras las llamadas a este periódico de vecinos de Carboneros, quienes relataron cómo se produjo el atropello de García López, quien precisamente era presidente de la Asociación de Vecinos de Carboneros. La Policía Local se personó en el lugar de los hechos poco después del siniestro y le practicaron la prueba de alcoholemia al conductor, F. V. R., de 42 años, quien fue detenido tras triplicar la tasa de alcohol. Concretamente, en el test de alcoholemia arrojó un resultado de 0,77 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado, superando los 0,25 que permite la ley, según datos aportados por el Ayuntamiento. Cabe resaltar que a partir de 0,60 miligramos se considera delito penal. Vecinos de la Cañada de Carboneros manifestaron que el conductor iba a gran velocidad y que justo en el paso de peatones cercano a la sede de la asociación vecinal fue atropellado Francisco García, cuyo cuerpo fue desplazado hasta unos 30 metros, según apuntaron.

Hasta ayer mismo no se ofreció información alguna sobre este trágico siniestro por parte de la Policía Local y la Delegación Municipal de Tráfico, pero después de ser requerido por este periódico para recabar detalles sobre el fallecimiento del vecino chiclanero. Sin embargo, los vecinos fueron los que aportaron los pormenores de este suceso que ha conmocionado a la barriada chiclanera por la violencia del accidente y porque el fallecido era una persona muy conocida en la zona.

El sepelio de Francisco González, casado y con tres hijos, se celebró el pasado domingo en el cementerio mancomunado de Chiclana, donde fue incinerado el cadáver. Dos hijos del finado tuvieron que trasladarse desde Suiza, donde residen habitualmente, para asistir al entierro al que también acudió una de sus hijas que vive en Chiclana, así como multitud de vecinos, conocidos y allegados de la víctima. La sede vecinal de Carboneros cerrará sus puertas durante una semana en señal de luto por el fallecimiento de su presidente. Reanudará su actividad el próximo lunes y en la entrada del local cuelga ahora un letrero en el que reza la frase 'cerrado por defunción'.

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