La secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, ha manifestado que "no cabe posibilidad de ningún encuentro" con los ex trabajadores de Delphi y ha apuntado que será dentro de la comisión de seguimiento donde se tenga que resolver su problemática.

Tras los incidentes de la semana pasada protagonizados por varios ex empleados de Delphi, García ha dicho que "todavía tiene más argumento el propio hecho de evidenciar que no porque se chille más se insulte más o se grite más se tienen más derechos".

Ha asegurado que la principal preocupación de su partido es crear empleo en "igualdad de oportunidades" sin que haya "ningún privilegio ni ninguna oportunidad por encima de otra que no sea atender a los más de 254.000 desempleados que tiene la provincia".

Para la responsable del PSOE gaditano lo ocurrido el pasado jueves, cuando se produjeron varios destrozos en la sede del partido y se boicoteó un acto público, "no son hechos aislados", sino que "todos los dirigentes del partido vienen recibiendo acoso, amenazas e insultos" por parte del colectivo, y que lo que han escuchado durante estos días "no son condenas sino justificaciones".

Por ello ha apuntado que "si de verdad ellos entendieran que se ha incumplido un acuerdo por parte de la Junta -que ha invertido en este colectivo una cantidad muy importante de dinero público que hay que poner en valor- queda abierta la vía de los propios tribunales", donde "harán valer" cómo por parte de la administración autonómica "se ha hecho un esfuerzo muy importante".

"Jamás el PSOE ni la Junta se han negado nunca a sentarse con éste o con otro colectivo", ha asegurado García, "pero lo que ha ocurrido a lo largo de las últimas semanas son unas líneas rojas en las que no cabe una posibilidad de diálogo".

Por su parte, el secretario de organización regional, Juan Cornejo, ha manifestado que la dirección regional apoya la decisión del PSOE de Cádiz porque "no van a permitir amenazas o situaciones violentas", ya que "somos un partido que nunca hemos dicho que no al diálogo".