La Guardia Civil ha procedido a la detención de dos trabajadores de una empresa cementera por tratar de quedarse con cocaína que debía ser destruida en un horno de dicha planta, a donde había sido enviada con tal fin por mandato judicial.

Según informaron ayer a Efe fuentes de la investigación, los hechos se produjeron el pasado viernes cuando agentes de la Guardia Civil trasladaron a una cementera localizada en el término municipal de Jerez un total de 18 kilos de cocaína para su destrucción.

Los trabajadores, según indicaron estas fuentes, fueron sorprendidos por los agentes del Instituto armado manipulando una parte de esta sustancia, cuando debían introducirla en la chimenea de la cementara a la que se arrojan los materiales que estaán destinados a su destrucción.

Los dos operarios fueron detenidos por los agentes de la Guardia Civil y ya han sido puestos a disposición judicial. La investigación sigue abierta, por lo que no se descarta que puedan producirse nuevas detenciones.