El ejercicio Master Blaster, de que realizó hace dos años, volverá a reunir en Cádiz a toda la comunidad de desactivadores de explosivos de diferentes unidades y organismos. EOD (Explosive Ordnance Disposal – Eliminación de Artefactos Explosivos) de unidades y organismos de los Ejércitos y la Armada, Guardia Civil y Policía Nacional, del Estado Mayor de la Defensa y de la OTAN (Estados Unidos e Italia) desarrollarán este adiestramiento entre el 25 de abril y el 4 de mayo para compartir prácticas y procedimientos.
Además, en esta ocasión, se contará con la participación de la Sección de NBQ (Nuclear Biológico Químico) del Grupo de Movilidad Anfibia de la Brigada de Infantería de Marina Tercio de Armada, para intervención en desactivación de explosivos químicos/nucleares.
El ejercicio tendrá lugar en las instalaciones del TEAR, en el Campo de Adiestramiento Sierra del Retín y en otras instalaciones de la Armada en la Bahía de Cádiz.
"El objetivo es brindar a las unidades participantes la oportunidad de compartir y practicar sus propios procedimientos C-IED (Counter Improvised Explosive Devices – Contra Artefactos Explosivos Improvisados) y su experiencia en operaciones", han explicado desde la Armada.
Para conseguir estos objetivos se programarán toda una serie de ejercicios de eliminación de IED’s, neutralizaciones reales de municiones convencionales (CMD - Conventional Munitions Disposal), limpieza de rutas y empleo de unidades cinológicas, entre otros.
Al frente del Master Blaster-22 estará el teniente coronel Javier Sánchez Romero del Castillo, comandante del Grupo de Movilidad Anfibia de la Brigada de Infantería de Marina Tercio de Armada.
En 2020
Las jornadas han incluido conferencias sobre EOD y WIT (Weapons Intelligence Teams), talleres de robots, así como neutralizaciones reales de municiones convencionales (CMD), explotación técnica de incidentes IED, limpieza de rutas y actuaciones con unidades cinológicas del Tercio del Sur. Especial protagonismo tuvieron los ejercicios de desactivación de dispositivos explosivos improvisados, en vehículos e instalaciones, que recreaban los casos reales ocurridos en zonas de operaciones actuales.
Una de las actividades fue un ejercicio táctico completo en la Sierra del Retín con participación de la SEDEX (Sección de Desactivación de Explosivos) del Tercio de Armada, en el que una patrulla motorizada actuaba dentro de un escenario de media intensidad con enemigo didáctico real. Eso obligó a la SEDEX al empleo de diferentes técnicas para solucionar los incidentes planteados (explosión de un IED, ataque de un suicida a la patrulla o explotación técnica tras una explosión). Así mismo, el ejercicio sirvió de foro de encuentro de la comunidad de desactivadores de explosivos, con el objetivo de aumentar el conocimiento mutuo y la operatividad de los equipos.
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