La reputada científica española Carola García de Vinuesa nació en la ciudad de Cádiz en 1969. Su padre estaba destinado en la Delegación de Hacienda. Al poco de nacer se trasladaron a Madrid pero ella ha llevado con orgullo su lugar de nacimiento hasta el punto que desde hace 20 años viene todos los veranos. Además, su madre vive en Roche y este mismo verano estará unos días en la provincia.

“Mi madre vive en la provincia de Cádiz. Desde hace 20 años todos los veranos nos reunimos en Roche, lo que hace que mantenga mi vínculo gaditano, del que estoy muy orgullosa”. Vive con naturalidad la explosión de popularidad que le han proporcionado los tres casos sucesivos: el descubrimiento publicado en una de las más importantes revistas científicas del mundo; su intervención en el caso Follbig de Australia y su ingreso en la Royal Society, dedicada por completo al estudio y a la investigación. Su reciente fama en España “me pilla un poco lejos aunque agradezco todos los reconocimientos. Quizás mi familia en España los vive con más intensidad que yo”. Una eminencia gaditana para la ciencia.