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Provincia de Cádiz

Cádiz rebaja su papel de locomotora de la población en el conjunto del país

Hospital Puerta del Mar en Cádiz.

Hospital Puerta del Mar en Cádiz. / D.C.

La provincia de Cádiz acumula una década en la que el crecimiento de su población se ha ralentizado de forma más que notable. Esta circunstancia nos deja en una posición secundaria dentro del crecimiento de habitantes del país, donde Cádiz llevaba décadas jugando un papel relevante.

Las proyecciones que se han publicado en las últimas semanas abocan a Cádiz a descender varias posiciones en el ranking nacional. Si hoy nos mantenemos entre las diez más pobladas, en apenas unos años nos habrán adelantado, según estas previsiones, Baleares y Santa Cruz de Tenerife.

Los datos de nacimientos acumulados en el primer semestre del año, que acaba de publicar el INE, mantiene esta tendencia negativa, hasta el punto que en los que va de 2023 ya Baleares ha cuantificado más nacimientos que los producidos en la provincia de Cádiz.

En este periodo de tiempo, 4.078 niños y niñas han nacido en los hospitales de la provincia, de ellos, 728 en el mes de junio, un dato que supera a los de 2022 y 2021 pero que está por debajo de los restantes meses de junio de los que el INE aporta información.

Con todo, los 4.079 nuevos gaditanos y gaditanas suponen un descenso respecto al primer semestre de 2022 de un 1,32%.

El porcentaje podría considerarse bajo pero asumible, pero hay que tener en cuenta que nos deja en el puesto 18 entre todas las provincias del país en cuanto a porcentaje de nacimientos totales.

Peor nos va si nos comparamos con 2019, cuando aún no se había producido la pandemia que afectó tanto a la natalidad como, especialmente, a la mortalidad.

Así, en estos seis meses han nacido en la provincia un 13,41% menos de niños que en 2019. Este datos nos lleva aún más para abajo en las estadísticas nacionales, pues nos sitúa en el puesto 29 entre las que tienen peor porcentaje.

Que Baleares haya tenido más nacimientos en este 2023 viene a dar la razón, por lo menos por el momento, a la tendencia de un mayor crecimiento de su población respecto a Cádiz. El resto de las provincias con mayor número de partos han sido las que ya estaban por encima de nosotros: Alicante, Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla, Murcia y Valencia.

En cuanto a las provincias andaluzas, sólo Almería (+1,46) y Sevilla (+ 0,37) han cerrado el semestre con crecimientos porcentuales por encima de Cádiz, aunque en la primera de ellas el número de nacimientos ha sido más bajo, 3.262.

Llama también la atención que la capital de la región ha tenido un cierto respiro con sus 7.019 nuevos vecinos respecto a los 5.578 de Málaga, una de las provincias que más está creciendo en habitantes en los últimos años.

En el último lugar se encuentran Huelva, con 1.807 nacimientos, y Jaén, con 2.024.

Los datos de nacimientos que aporta el INE incluyen también la edad de las madres.

En este 2023, una joven con menos de 15 años ha sido ya madre en la provincia; entre 15 y 19 años se han producido 103 nacimientos; 360 han sido madres entre 20 y 24 años de edad; 782 entre 25 y 29 años; 1.319 tenían entre 30 y 34 años; entre 35 y 39 se han producido 1.139 nacimientos. De 40 a 44 años de edad han sido madres 347 mujeres; entre 45 y 49, otras 27 y una con más de cincuenta años.

Si hacemos una comparativa con los datos del primer semestre de 2016, los más antiguos que aporta el INE, se constata un claro envejecimiento en la edad de las madres.

Así, las que han tenido un hijo ya cumplidos los 40 años suponen en lo que va de 2023 un 9,19% del total. En 2016, fueron apenas el 6,59%, en un semestre con 5.703, cerca de dos mil más que en este ejercicio, con apenas seis años de diferencia.

Si en la provincia nacen cada vez menos bebés, el número de defunciones está ya por encima de esta cifra, lo que provoca un crecimiento vegetativo negativo.

Que a pesar de esta circunstancia el censo provincia aumente, aunque sea poco, cada año, sólo se debe a una mayor fuerza de la población externa que llega a nuestras ciudades.

Con todo, en el primer semestre se han cuantificado 5.594 defunciones. Suponen 166 menos que en el año anterior, pero 457 más respecto al mismo periodo de 2019.

El INE mantiene los datos de fallecimiento más actualizados que los de nacimientos. De esta forma, a 30 de julio habían muerto en la provincia 6.378 personas, 429 menos que en 2022.

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