Unidades navales y aéreas de la Armada Española y de Salvamento Marítimo mantienen activo desde la noche del jueves un operativo de búsqueda frente a la costa granadina para intentar encontrar al capitán de navío retirado Juan Luis Cervera Govantes, de 68 años de edad y con residencia en San Fernando. El militar cayó al mar desde la cubierta del velero de la Armada Betelgeuse cuando participaba en la XXXII regata Mar de Alborán, a unas 21 millas náuticas (algo más de 40 kilómetros) al sur de Almuñécar.

El dispositivo de emergencia aplicado por mar y aire, y al que se sumaron de manera voluntaria la mayoría de las embarcaciones que participaban en la regata y otras del Club Náutico de Motril, del club El Candado de Málaga y pescadores de localidades granadinas, no reportó ayer resultados satisfactorios, aunque volverá a retomarse a primera hora de la mañana de hoy.

El militar isleño, considerado un experto en náutica, vela y regata de altura, participaba en esta competición náutica como tripulante del Betelgeuse, un velero de la Armada de unos ocho metros de eslora, modelo Carter 3/4, con puerto base en los pantalanes de Puerto Sherry y que se usa habitualmente para tareas formativas de los alumnos de la Escuela de Suboficiales, radicada en San Fernando.

Se da la casualidad de que el patrón de este velero en la referida regata es el teniente de navío Juan Luis Cervera Carcaño, hijo del militar desaparecido y en la actualidad uno de los encargados de las labores de formación en la misma Escuela de Suboficiales.

La manga de la regata prevista para el jueves partió desde el Club Náutico El Candado, de Málaga, y tenía como destino el Real Club Náutico de Motril, donde las 25 embarcaciones participantes debían virar para enfilar el rumbo contrario con destino hacia la capital de la Costa del Sol.

Según las primeras versiones, en torno a las 22:15 horas de la noche del jueves, y cuando el resto de la tripulación estaba cenando, un golpe de mar que produjo una gran escora en la embarcación arrojó por la borda a Cervera Govantes frente a la costa de Almuñécar. Al detectar su ausencia, el velero inició la maniobra para virar, transmitió mensajes de socorro por radio a la organización de la regata y a Salvamento Marítimo y arrojó el salvavidas al mar, aunque sin resultados positivos.

El primero en recibir la señal de socorro fue el patrullero de la Armada Ízaro, que actuaba de apoyo en la regata y que se sumó a la búsqueda. También hicieron lo mismo el patrullero Vigía, una Salvamar, helicópteros, aviones y varios barcos participantes en la regata, que quedó suspendida.

El operativo de búsqueda se vio dificultado la madrugada del viernes por el fuerte viento y el oleaje, aunque el temporal amainó ayer por la mañana. Con la llegada de la luz solar, numerosos barcos deportivos y pesqueros, además de los inscritos en la regata, se sumaron al dispositivo, que se centró en la zona del litoral que discurre entre Adra (Almería) y Calahonda (Granada).

El tripulante de otra embarcación participante en la regata también cayó al mar a las 20:30 del jueves, aunque pudo ser rescatado por sus compañeros.