El Ayuntamiento de Jerez tranquiliza a los vecinos de La Ina y La Greduela

La delegada municipal de Medio Rural, Seguridad y Movilidad de Jerez, María del Carmen Martínez, ha mantenido una reunión con vecinos de La Ina y La Greduela para explicarles la situación del peñasco existente en la zona y que podría desprenderse como consecuencia de las persistentes lluvias de las últimas semanas.

Martínez les dio a conocer el resultado de los estudios geológicos realizados por los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, así como las medidas que se han adoptado y se adoptarán en el futuro para controlar esta incidencia, tal como informó en una nota de prensa la Delegación del Gobierno andaluz en la provincia.

La delegada municipal trasladó a los vecinos un mensaje de tranquilidad ya que "no existe riesgo alguno para las personas", mientras que la incidencia sobre el río del eventual desprendimiento del peñasco tampoco sería grave ya que el cauce sigue bajando la cota, que en este momento se sitúa en 4,45 metros, sin que haya previsión de precipitaciones importantes estos días.

Los vecinos asistentes a la reunión, entre los que se encontraba la delegada de Alcaldía en La Ina, Mónica Castellet, y la presidenta de la A.VV. de La Greduela, María José Tejero, agradecieron las explicaciones y acordaron mantener el contacto con la delegada de Medio Rural para conocer de inmediato cualquier novedad al respecto.

Este mensaje se produce después de que la Junta de Andalucía anunciase que ha encargado la realización de los estudios necesarios sobre el alcance y las dimensiones de proceder a la voladura de un cancho desprendido junto al cauce del río Guadalete en la finca privada El salto del cielo, situada entre las pedanías jerezanas de Cuartillos y San Isidro. Según explicó la Junta en un comunicado, la decisión de encargar este estudio se adoptó en una reunión técnica celebrada en Jerez. Para garantizar la seguridad de las personas, se acordó balizar el perímetro de la zona de riesgo con el objetivo de impedir el acceso. Además, se van a colocar sensores para calibrar periódicamente el movimiento que se produzca en el cancho. En la citada reunión se descartó proceder a una voladura inmediata del peñasco.