Algeciras se escapa ... por el momento

La congregación de medios de comunicación frente a la puerta del Ayuntamiento de Algeciras auguraba que algo se cocía en sus instalaciones. Rumores sobre detenciones de los responsables del anterior equipo de gobierno y registros anunciados que no se produjeron, fue el rastro que la nueva operación de la juez Alaya, la Enredadera, dejó (o no) en la ciudad. No obstante, pocos dudan de las implicaciones que se encontrarán en las irregularidades encontradas en la adjudicación del centro deportivo Body Factory. De hecho, tal y como adelantó Europa Sur el pasado 25 de abril, la magistrada había enviado a dos agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, al Ayuntamiento algecireño para recabar toda la información que se tenía de ese asunto. Pocos meses después, el 17 de julio, agentes de la Benemérita regresaron a las oficinas municipales para interrogar a la jefa de Contratación, aunque sólo buscaban más información, sin cargo alguno contra ella.

Esa documentación sobre la adjudicación del complejo se ordenó que fuera custodiada por el secretario general del Ayuntamiento. El equipo de Gobierno, por orden del alcalde, ya había comunicado a la juez Alaya que esa información se encontraba a su entera disposición. Entonces, como ahora, la actuación se cerró huérfana de detenciones, aunque sorprende el anuncio de "registros" en el Ayuntamiento, toda vez que la juez ya tiene en su poder toda la información relativa a las implicaciones de la red en Algeciras. Lo que sí podría producirse en las próximas horas, serían detenciones relacionadas con el análisis de dichos documentos.

El caso es que el día de ayer, dio para todo. Desde comunicados que anunciaban un "registro en curso" de las oficinas municipales, aunque frente a ellas los únicos elementos discordantes eran los medios de comunicación (algunos llegados desde Málaga y Jerez), hasta la detención de un ex alcalde aunque este se paseara, ajeno a todo, por la misma puerta del Ayuntamiento poco después del mediodía, saludando a los conocidos, o a las alarmas que volvieron a saltar al haber desconvocado el PSOE una rueda de prensa aunque sus motivos no tenían absolutamente nada que ver con el asunto. Por la tarde la tensión continuaba con operaciones "inminentes" o la detención de un funcionario que no constaba absolutamente a nadie.

No obstante, pocos dudan de que al final esa Enredadera tendrá sus consecuencias en la ciudad. Hace meses se supo que durante los registros llevados a cabo por agentes de la UCO en las oficinas de Fitonovo se habrían encontrado documentos que recogen presuntos pagos a cargos políticos del Ayuntamiento de Algeciras durante el mandato anterior, cuando era gobernado por la coalición PSOE-IU con el alcalde Tomás Herrera a la cabeza y los ediles responsables de la s concejalías de Urbanismo, Contratación y Deportes en las personas de Diego Sánchez Rull, Gabriel Orihuela (ambos del PSOE) y Julio Martínez Fírvida de IU respectivamente.

En mayo de 2010 el Consistorio de Algeciras adjudicó la construcción y explotación de este centro a Body Factory una empresa que está participada en un 49% por Fitonovo (26%) y Fiverde (23%), sociedades que están en el origen de la denominada Operación Madeja, una de cuyas ramificaciones ha dado lugar a estas últimas detenciones.