La política colombiana y ex rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Ingrid Betancourt, descartó ayer demandar al Estado colombiano por su secuestro y afirmó que estaba arrepentida de haber tramitado una solicitud de indemnización de 6,9 millones de dólares (5,4 millones de euros).

"No hay ni habrá ninguna demanda. No hay ningún ataque contra el Gobierno que me liberó, contra el presidente Uribe, al cual le debo todo el agradecimiento, ni contra las Fuerzas Militares. Las únicas culpables de mi secuestro son las FARC y quienes me liberaron fueron héroes", añadió.

El pasado 30 de junio, Betancourt presentó, junto con sus familiares, dos solicitudes de conciliación extrajudicial en las que exigían una compensación por los daños económicos y morales sufridos, lo que generó una gran polémica en Colombia. Sin embargo, en una entrevista realizada el domingo explicó que sólo buscaban "un afán de solidaridad con otros secuestrados para que se les indemnice".

"Sí, me arrepiento de haberlo hecho", aseveró la ex candidata presidencial, quien además dirigió sus críticas hacia el ex presidente Andrés Pastrana. "Ese Gobierno me quitó los escoltas y los miembros del cuerpo de seguridad y tienen una responsabilidad en ello".

Betancourt, que fue liberada el 2 de julio de 2008 tras estar más de seis años secuestrada, confesó que no recordaba firmar un documento en el que asumía la responsabilidad de proseguir con el viaje y que no fue "irresponsable".