El Alfa Romeo 33 fue un modelo muy popular en los años 80 en España. Aunque hubo una versión familiar, el Giardinetta, que llegó posteriormente al lanzamiento de la berlina de cinco puertas, fue ésta la que atrajo a los clientes. Veían en ese modelo de 4,07 m que competía directamente con el Volkswagen Golf, una fórmula de acceso a una marca de renombre, al estilo de lo que antes había conseguido Alfa en otros mercados con el Alfasud. Se caracterizaba por sus temperamentales motores bóxer -particularmente el 1.5 de 105 CV inicial, al que luego se añadiría el 1.7 de 140 CV-, su carácter deportivo que, en parte, provenía de su ligereza, un interior muy atractivo y su, relativamente, abundante equipamiento.

Este 33, el más conocido en España, sin embargo, no era el primer Alfa de producción en serie con esa denominación, pues ésta ya se había empleado a finales de los años 60 para un coupé deportivo diseñado por Franco Scaglione del que sólo se realizaron 18 unidades. El 33 Stradale -"de carretera"- era un ligero -700 kg- biplaza con chasis tubular y carrocería de aluminio, con sólo 99 cm de altura y puertas de apertura vertical. El motor era central-trasero -un 2.0 V8 Twin Spark de 230 CV a 8.800 rpm- conectado a una caja de cambios de seis marchas y tracción trasera que se basaba, a su vez, en los primeros Tipo 33 desarrollados por Autodelta, la división de carreras de Alfa, para la competición. Su producción se llevó a cabo artesanalmente en Carrozzeria Marazzi, en Milán

El Alfa Romeo 33 Stradale ha tomado como base de inspiración a su homólogo de 1967 diseñado por Franco Scaglione.

Su sucesor directo sería el 8C Compezione, producido para Alfa por Maserati en Módena entre 2007 y 2010 y con versiones coupé y spider. Ferrari motorizaba a este coupé con su 4.7 V8 de 450 CV, situado en posición longitudinal delantera y entregados a través de las ruedas trasera en el que abundaban materiales infrecuentes en coches de producción en serie como el aluminio, titanio, fibra de carbono..., para conseguir ser muy ligero.

Este, al igual que en el 4C que Alfa Romeo lanzaría hace unos diez años, es con el que se entronca al nuevo modelo de la firma de Milán. En cuanto al 4C, alcanzaría una cifra de producción notable -casi 9.000 unidades hasta 2020- en sus variantes tanto de coupé como roadster replicando la disposición mecánica del 8C Competizione, si bien con un cuatro cilindros de 1,7 litros y 240 CV bajo su capó. Nada que ver con lo que ofrecerá el nuevo 33 Stradale. 

Vuelve el coche "hecho a medida" en Alfa Romeo

En ellos, además de otros modelos más de la larga historia de Alfa Romeo, se han inspirado los creadores del nuevo Alfa Romeo 33 Stradale que ha sido, por ejemplo, diseñado por el equipo Centro Stile Alfa Romeo que dirige el español Alejandro Mesonero-Romanos.

El nombre de 33 Stradale vuelve a Alfa Romeo, ahora en forma de un coupé considerablemente más grande: éste mide 4,64 m de largo, 1,23 de alto y 1,97 de ancho.

Como su antecesor con el mismo nombre, se trata de un coupé biplaza -si bien sensiblemente de mayor tamaño- y le sirve a Alfa Romeo para volver a hacer coches "a la medida" de cada cliente, una fórmula que abandonó en 1969. Para ello también ha creado la sección Bottega un equipo de Alfa que permitirá que cada comprador pueda involucrarse en el proceso de creación de cada unidad eligiendo entre tres colores de la carrocería, tapizados, tejidos, logos -bien el de Quadrigoflio o el de Autodelta-, et tipo de parrilla frontal, la firma de Alfa Romeo trasera en negro, dorado o plateado... De hecho, la marca garantiza que no habrá dos coches idénticos en el mundo e, incluso, se abre a la posibilidad de que cada unidad del 33 Stradale tenga su código VIN específico compuesto por las tres letras que identifican a Alfa Romeo, ZAR, cinco caracteres que identifican al modelo, 33STR, y ocho número adicionales que pueden ser personalizados por cada propietario.

La producción estará limitada a 33 unidades que ya han sido personalizadas por sus compradores.

Del Alfa Romeo 33 Stradale se producirán sólo 33 unidades, ya todas vendidas -los precios no han sido desvelados-, que se llevarán a término artesanalmente en el taller de carrocería Touring Superleggera.

Este coupé cuenta con puertas de apertura en élitros, faros de ópticas complejas, grandes tomas laterales, un acristamiento en sus puertas que llega hasta el techo, una luneta trasera de policarbonato o un diseño de coda tronca que da carácter a su trasera. Está fabricado sobre chasis de aluminio y con un monocasco de fibra de carbono, lo que supone una garantía de ligereza -menos de 1.500 kg la versión con motor de combustión- y resistencia a la torsión. Además, Alfa ha decidido, como en sus predecesores, no utilizar aerodinámica activa -aunque sí tiene recursos como entradas frontales que dirigen el aire o soportes de retrovisores que aportan el mismo efecto- pese a lo cual obtiene un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,375.

Es posible elegir motor entre dos propuestas: un V6 de gasolina o uno eléctrico. La tracción es siempre trasera.

Cada cliente puede elegir entre dos motores para el Alfa Romeo 33 Stradale. Así, es posible optar por un motor V6 biturbo de 3 litros y más de 620 CV situado en posición central longitudinal y asociado a una caja automática de doble embrague con ocho velocidades y diferencial trasero, o a un motor eléctrico en el eje trasero con una potencia superior a 750 CV (551 kW). En este caso, con una batería de 102 kWh de capacidad total, la autonomía homologada sería de unos 450 km. En ambos casos, la aceleración de 0 a 100 km/h finalizaría en menos de 3 segundos, mientras que la velocidad máxima será de 333 km/h para la versión de combustión y 310 para la eléctrica.

El puesto de conducción tiene un diseño muy minimalista, con el objetivo de permitir que el conductor se concentre en la conducción.

Además, las ruedas traseras también serán directrices, contará con suspensiones de doble triángulo con amortiguadores adaptativos, el sistema de frenado es de tipo "by wire" y los discos, cerámicos. Un sistema hidráulico permitirá elevar el eje delantero unos 5 cm para superar obstáculos en la calzada como bordillos o baches y dispondrá de varios modos de conducción, como Track o Road, que configuran el trabajo del cambio, control de tracción, potencia, suspensión...

Para la configuración del interior se puede optar por dos diseños bases y, a partir de ahí, cada cliente puede elegir cómo es su coche.

En el interior se podrá elegir entre dos propuestas de estilo de base, Tributo y Alfa Corse, una caracterizada por el empleo del cuero y aluminio; la otra por la fibra de carbono y Alcantara. En todos los casos, el volante no tendrá botones, sólo contará con las levas del cambio, mientras que las funciones que habitualmente se sitúan en él se llevarán a la consola central. En cuanto a la instrumentación, en el 33 Stradale se recurre a la habitual disposición de los Alfa Romeo -el diseño "telescópico"- con una pantalla que, según el modo de conducción seleccionado, modificará su información.

Los controles esenciales para la conducción, seguridad y confort se sitúan entre los dos asientos

Los asientos, por su parte, están tapizados en cuero Poltrona Frau y su diseño reinterpreta a los originales. Los mismos materiales y colores de éstos se llevan a los revestimientos de salpicadero, túnel central o paneles laterales.