José Rosiñol es vicepresidente segundo de Sociedad Civil Catalana (SCC), la asociación que defiende "la permanencia de Cataluña en una España plural". El pasado jueves, celebraron en Tarragona, por primera vez en la Diada, un acto para manifestarse en contra de la independencia. A la convocatoria en el teatro romano de la ciudad asistieron entre 3.500 y 7.000 personas, entre ellas, la ex ministra Carme Chacón, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho o Albert Rivera, presidente de Ciutadans.

-¿Cómo valora SCC el acto de Tarragona?

-Desde mi punto de vista, fue un acto muy bonito y muy emotivo. No hay que verlo sólo desde lo político, sino también desde lo festivo: celebramos que los catalanes nos sentimos españoles y europeos. Además, en un escenario como el teatro romano y con el simbolismo de la senyera. Como decía Joaquim Coll [vicepresidente de SCC y miembro del PSC], tenemos que recuperar la historia común, la que comparten Cataluña y España.

-¿Qué le pareció la convocatoria de la V en Barcelona, que pide el derecho a decidir?

-Bueno, asistió muchísima gente. Es increíble el llamamiento al orden del independentismo. La doctrina es tremenda. Piden que acuda gente a una cadena humana, o a la V de votar, y van muchísimos.

-La diferencia de asistencia entre el acto de Barcelona (entre 500.000 y 1,8 millones de asistentes) y el de Tarragona (entre 3.500 y 7.000) es importante.

-Sí, pero no hay que confundir movilización con democracia. Si las decisiones que se toman dependen del poder de convocatoria, le hacemos un flaco favor a la democracia. La expresión de los ciudadanos de a pie debe tenerse en cuenta, pero gobernar a su merced dice poco de la calidad democrática. Además, la convocatoria de la V humana ha tenido el apoyo de las instituciones y medios de comunicación públicos. En nuestro caso, es el primer acto que organizamos a favor de la permanencia [de Cataluña en España] en la Diada. Somos una asociación muy pequeña, intentando romper la espiral del independentismo y defendiendo la pluralidad catalana.

-Se ha hablado mucho del tratamiento que ha hecho TV3 de los actos, ¿qué opina usted?

-Con toda la ironía del mundo: muy ecuánime. Leía esta mañana [por el viernes] en La Razón que TV3 le dedicó 15 horas a la Diada y de esas 15 la mayoría fueron en la V humana. En los medios públicos y subvencionados por la Generalitat, el independentismo está hiperrepresentado.

-¿Qué ocurrirá el 9 de noviembre? ¿Habrá referéndum?

-A nivel político no ocurrirá nada, no habrá referéndum porque es ilegal. A partir de ese momento, veremos cómo gestionan Artur Mas y su Gobierno la situación con Esquerra Republicana (los socios en la distancia de CiU). No habrá urnas en las calles, como mucho habrá una convocatoria como la de 2010 [cuando se celebró una consulta que las instituciones catalanas no habían aprobado].

-¿Cuál es para SCC la solución al desencuentro entre Cataluña y el resto de España?

-Es evidente que hay cosas que cambiar, pero una consulta presupone que Cataluña es un sujeto jurídico y eso no es así. Los cambios que se lleven a cabo tendrán que ser neutrales. Por ejemplo, si uno de los dos idiomas está en desventaja, ya sea el catalán o el castellano, habrá que subvencionarlo para que no se pierda. Pero lo que funciona es la democracia y los cambios los tendrán que llevar los representantes políticos, que es en quienes hemos depositado nuestra confianza a través de las urnas.

-¿Qué acciones prepara SCC para el futuro? ¿Cuál es la hoja de ruta?

-No la puedo desvelar. No es un secreto, pero queremos contar nuestros planes a medida que se vayan cerrando. Sí puedo decir que a partir de ahora el calendario estará trufado de acciones de SCC. Somos pequeños, pero poco a poco nos estamos estructurando a nivel territorial. Eso es buena señal.