El pasado día 2 de julio tuvo lugar la Aprobación Provisional del Peprichye por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento. Desde la Asociación Betilo consideramos que se trata sin duda de una gran noticia, porque parece que el proceso de aprobación por fin va a concluir en este 2020 y vamos a contar muy pronto con el marco jurídico necesario para que se pueda abordar la rehabilitación y repoblación del Casco Histórico.

Ahora bien, dado el retraso de décadas que acumula la aprobación de este plan y la situación de deterioro, ruina y abandono que presenta el Casco Histórico, nos planteamos la necesidad de que el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento elabore y presente a la ciudadanía, al momento de su aprobación definitiva un 'Programa de Gestión y Ejecución' del Peprichye que garantice su puesta en marcha.

La recuperación del Casco Histórico de El Puerto de Santa María requiere una intervención urgente y decidida del Ayuntamiento y de la Junta de Andalucía que suponga un revulsivo y un estímulo para inversores y propietarios privados. Dejar el futuro únicamente en manos de la iniciativa privada puede dilatar y frustrar la tan necesaria recuperación.

Hay una serie de intervenciones estructurales en el Casco Histórico que el Ayuntamiento y las demás administraciones implicadas tienen que abordar coordinadamente y que pueden ser decisivas. Por citar las más relevantes, es el caso de la actuación en la plaza de la Pescadería, puente y segunda pasarela para unión de las márgenes del río, que supondrá la recuperación de la fachada histórica de la Bajamar al río y la nueva puerta de entrada al Casco Histórico desde la margen izquierda y el desarrollo y ordenación de estos espacios y de los situados en la margen izquierda del río, de la titularidad de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.

También las actuaciones en las bodegas sin actividad en el Campo de Guía y la habilitación de estos edificios para la ubicación de dotaciones y servicios en el Casco Histórico, como por ejemplo los Juzgados.Es igualmente imprescindible el desarrollo de un ambicioso Programa de Rehabilitación de viviendas y edificios emblemáticos del Casco Histórico, como el Hospital Municipal de San Juan de Dios. Dicho Programa ha de estar dotado de presupuesto y oficina propia.

Entendemos que con el Peprichye debe llegar por fin la prioridad del Casco Histórico en la programación y ejecución de las actuaciones e inversiones públicas, y también una mayor intervención del Ayuntamiento en la exigencia a los propietarios del cumplimiento de sus deberes de edificación y conservación de sus fincas a través de los instrumentos que le otorga la normativa urbanística: registro de solares, expedientes de disciplina urbanística, ordenes de ejecución etcétera.

Estas y otras propuestas están ya siendo estudiadas por la asociación Betilo y serán puestas sobre la mesa, para conocimiento general y de las administraciones públicas implicadas, para que la gestión y ejecución de las previsiones del Peprichye se hagan pronto realidad.