Quedan poco más de dos meses para terminar el año y a estas alturas, el gobierno municipal ha reconocido que no habrá presupuesto municipal para 2020.

Fue en el último pleno ordinario celebrado el miércoles cuando la nueva concejala de Economía y Hacienda, Blanca Merino, dijo claramente y sin tapujos que las cuentas para este año no iban a estar, y que ya se estaba trabajando en las de 2021, aunque tampoco será algo inmediato, ya que como ella misma explicó hasta al menos dentro de tres meses no estará listo el borrador del documento, que después deberá ser consensuado con los grupos municipales, supervisado por la Intervención y revisado por el Ministerio de Hacienda.

El Puerto es de las pocas ciudades de la Bahía que no tiene aún aprobados sus presupuestos municipales, un documento que debe ser la hoja de ruta de cualquier gobierno municipal. La ciudad se sigue rigiendo por los presupuestos prorrogados de 2018, que fueron aprobados por PSOE e Izquierda Unida con el apoyo del PP, aunque después de un largo bloqueo que impidió tener presupuestos en 2017.

En este caso no se trata de ningún bloqueo de la oposición, a pesar de estar el gobierno de PP y Cs en minoría, ya que sencillamente la oposición no ha tenido ni siquiera la opción de bloquear nada al no haber recibido nunca el documento. Es algo de lo que se venían quejando desde el mes de julio todos los partidos, desde Vox hasta Adelante El Puerto, que reclamaban el borrador para poder estudiarlo. Tampoco llegó a tenerlo la Intervención municipal.

Hay que recordar que el pasado 2 de julio el equipo de gobierno ofrecía una rueda de prensa  en la que estuvieron presentes el alcalde, Germán Beardo, el primer teniente de alcalde, Curro Martínez, y el entonces edil de Economía y Hacienda, Javier Bello. Se dijo entonces que iban a ser los presupuestos más sociales de la historia de El Puerto y se daba por hecha su inminente tramitación, con grandes concesiones a Ciudadanos como un gran contrato para Mantenimiento Urbano y más dinero para el área de Turismo.

Este incumplimiento echa por tierra uno de los principales puntos del acuerdo PP-Cs

Y es que precisamente la aprobación de los presupuestos municipales en tiempo y forma era uno de los asuntos prioritarios en el acuerdo de gobierno que se firmó en junio de 2019 entre PP y Cs para el pacto de gobierno, un acuerdo que ha hecho aguas por todas partes.

El portavoz de Ciudadanos, Curro Martínez, se preguntaba en el pleno si sería más beneficiosa para la ciudad la ruptura del pacto de gobierno ante este incumplimiento, entendiendo que no era el momento de tal cosa y achacando el retraso a la pandemia. Pero una cosa está clara, si es cierto que el coronavirus ha trastocado los planes de medio mundo, no es menos cierto que municipios cercanos como Cádiz capital, San Fernando, Chiclana o Jerez tienen ya aprobadas sus cuentas para 2020. ¿Dónde ha estado entonces el problema?

Para la oposición municipal este problema no ha sido otro que la falta de gestión del equipo de Gobierno. Ha sido necesario incluso cambiar al titular de la Concejalía, Javier Bello, que fue relevado designando en su lugar a una persona más dialogante y con una mejor relación con la Intervención municipal, con la que Bello venía manteniendo un agrio enfrentamiento.

Blanca Merino apuntó en el pleno a la escasez de personal del área económica como la causa de este retraso, ya que faltan las dos personas que habitualmente venían elaborando el presupuesto. Si esta es la causa, bien haría el gobierno municipal en ir a la raíz del problema dotando del personal suficiente tanto esta área como otras vitales para la buena marcha del Ayuntamiento.

Una imagen del último pleno municipal, donde se debatió el retraso de los presupuestos.

Por parte de la oposición la valoración más dura ha venido de la mano del PSOE, cuyo portavoz, Ángel González, considera que “con este fraude Beardo y Martínez incumplen su pacto de gobierno y los compromisos adquiridos en campaña, al prometer que con el PP la ciudad tendría unos presupuestos en tiempo y forma. Para que esto sea así los presupuestos se deben aprobar inicialmente el 15 de octubre, para proceder a su aprobación definitiva antes del 31 de diciembre y entrar en vigor el día 1 de enero, plazos que ya no se cumplirán ni con el de 2020 ni con el de 2021”, lamentan.

El portavoz de Unión Portuense, Javier Botella, acusaba en el pleno al equipo de gobierno de haber hecho “el ridículo” anunciando en julio a bombo y platillo unos presupuestos que nunca verán la luz, y recordó además que durante el Estado de Alarma los funcionarios siguieron trabajando, aunque fuera a distancia.

Leocadia Benavente, por parte de Vox El Puerto, tachó de “paripé” aquella rueda de prensa del mes de julio y su contenido, considerando que se trató de una mera farsa de cara al debate sobre el estado de la ciudad, que se celebró poco después.

Benavente aprovechó para arremeter contra la concejala de Personal, Marina Peris, ya que como dijo esta Concejalía “no está funcionando. Hay que meter personal en el Ayuntamiento”, insistió.

Finalmente por parte de Adelante El Puerto el concejal José Luis Bueno considera que este atasco de los presupuestos es “la consecuencia de un gobierno agotado y bloqueado. Llevan ya 16 meses de gobierno y la ciudad está a punto de caer por el precipicio”.

También recordó Bueno que en 2021 habrá que aprobar varios pliegos de condiciones desde el área de Medio Ambiente para servicios importantes, alertando de que la falta de personal que aqueja al Ayuntamiento también repercutirá en este trabajo. “Tenemos un gobierno víctima de su propia campaña de marketing”, afirmó durante la sesión del pasado miércoles.

El último presupuesto que se aprobó a tiempo -aunque con un poco de retraso- fue el de 2016, siendo concejal de Economía y Hacienda Javier Botella. El documento que está ahora en vigor es el prorrogado de 2018, elaborado por PSOE e IU, que contó con el apoyo del PP. Este documento se va modificando en cada pleno con modificaciones presupuestarias que deben ser votadas por la Corporación. La oposición ya ha advertido en alguna ocasión que no seguirá dando su apoyo a esta práctica, al considerar que el equipo de Gobierno ha tenido tiempo más que suficiente para tener ya aprobados unos presupuestos propios.