Los pantalanes promovidos por La Rampa se recepcionarán a final de mes

La obra se encuentra tan sólo a falta de la instalación de las acometidas de agua y electricidad El grueso de la inversión supera los 500.000 euros para un total de 150 amarres

El alcalde, los ingenieros y promotores de la obra y los técnicos visitaron ayer los nuevos pantalanes instalados junto al paseo Poeta José Luis Tejada.
El alcalde, los ingenieros y promotores de la obra y los técnicos visitaron ayer los nuevos pantalanes instalados junto al paseo Poeta José Luis Tejada.
Carlos Benjumeda El Puerto

14 de marzo 2013 - 01:00

Los nuevos pantalanes promovidos por la asociación recreativa de pescadores La Rampa ya están prácticamente finalizados. Las nuevas instalaciones náuticas se han construido por la empresa Astilleros Amilibia U.S.L. en un tiempo acorde con los plazos fijados. Esta firma de ingeniería especializada, con sede en Guipuzcoa, se ha encargado del montaje de la obra civil de los amarres deportivos, así como de la construcción de los pantalanes, cuya estampa es ya visible en el río Guadalete, paralelo al Paseo Poeta José Luis Tejada, frente al nuevo bar El Piriñaca, en un amplio frente fluvial.

El alcalde, Enrique Moresco, acompañado por los concejales de Urbanismo, Diego Muñoz y Mantenimiento Urbano, Damián Bornes, visitaron ayer la obra, donde se encontraban el director de división naval de Astilleros Amilibia, Jesús Bengoechea; Manuel Giménez-Cuenca, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y autor del proyecto; así como el director de la asociación de pescadores La Rampa, Modesto Cárdenas, quienes ofrecieron algunos detalles de la obra. En la visita estuvieron también técnicos municipales y el gerente de Impulsa, Cayetano Gómez.

Los responsables técnicos y políticos bajaron por una de las dos pasarelas para visitar la instalación flotante, que se encuentra asentada sobre el río Guadalete. La instalación se divide en dos zonas de atraques, con unos 75 amarres cada una, preparadas para barcos con esloras de 6 a 9 metros. La primera de ellas está situada a la altura de donde estuvo el anterior puerto de La Rampa y está formada por un cuerpo de pantalanes reciclados, procedentes de otro lugar y que han sido restaurados. La zona de pantalanes completamente nuevos está frente al bar Piriñaca. Según Modesto Cárdenas, todos están asignados, de tal forma que hay lista de espera para acceder a uno de estos amarres, cuyo coste en principio ha sido de unos 3.500 euros por socio, lo que suma 550.000 euros de inversión en todo el proyecto.

En general, ya se han instalado incluso las puertas de acceso a las pasarelas, de acero inoxidable, un material que, como el de los propios pantalanes, no tendrá apenas coste de mantenimiento. La instalación náutica está a falta tan sólo de la acometida eléctrica y del agua, para surtir a cada barco con un punto de luz y agua potable. Podrían recepcionarse a finales de este mes, para proceder a su inauguración oficial.

También faltan por instalar las cámaras de seguridad para evitar robos y actos vandálicos, que se pondrán en esta tercera fase de obras, correspondiente a la terminación de los detalles.

En general, la obra se ha realizado en tres fases. Una primera (realizada por la empresa Mantop) consistió en el dragado previo del río (9.200 metros cuadrados de lámina de agua), del que se extrajeron 6.000 metros cúbicos de arena, barro y sedimentos. Posteriormente, se instalaron los pilotes de sujeción de la estructura flotante, que se hincaron unos 5 metros al lecho fluvial. Lo último fue la instalación y ensamblaje de los pantalanes, fabricados en Orio, en el País Vasco, y cuyo suelo a diferencia de los pantalanes clásicos no es de madera, sino poliéster.

Para completar las instalaciones, la asociación La Rampa ha solicitado a la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) la cesión del chalé del ingeniero, situado en la Rotonda de la Puntilla. La APBC ha facilitado la concesión para los nuevos amarres por 20 años, en una diligente gestión que agradecieron los presentes. La nueva instalación generarán dos puestos de trabajo fijos de marinero para atender las necesidades de los usuarios de los barcos deportivos y de recreo.

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