El Alambique
Rafael Morro
Lo que la verdad esconde
Desde ayer la silueta de la Basílica Menor de Nuestra Señora de Los Milagros de El Puerto (cariñosamente conocida por los portuenses como la Iglesia Mayor), ha sufrido algunas modificaciones: varios andamios cubren su fachada, concretamente la parte que encara a la Plaza de España. Es cierto que quizás esta estampa no sea la más bonita ni la más esperada-y más ahora teniendo en cuenta que en menos de un mes se celebrará la Virgen de Los Milagros-, pero, a pesar de lo feo que se pueda ver, esta es una de las mejores cosas que podían pasar ya que con ellos, por fin, comienzan los trabajos de restauración que estaban siendo tan esperados. “El objetivo de esta nueva fase es claro: proteger, restaurar y dignificar”, se explica en una nota de prensa que se ha dado a conocer recientemente con el detalle de todas las labores que se van a llevar a cabo en los próximos meses y cuyo fin se vislumbra a principios del año 2026.
El primero de ellos, quizás el más importante, será la sustitución de los bajantes exteriores adosados a los muros de la nave del Sagrario (la que da a la Plaza de España) y la aplicación de hidrofugantes para conseguir acabar con los problemas de humedad. Dichos desagües habían perdido estanqueidad y estaban siendo los responsables de las filtraciones que se estaban sufriendo en las capillas de Benavides (donde están las imágenes de El Olivo), la capilla de las Ánimas, la de San José y la capilla Bautismal (donde se encuentra el Resucitado).
No obstante, esta no será la única labor que se acometa ya que también se prevé “la limpieza y consolidación” de la sillería de piedra. Esta iniciativa también será muy importante ya que no sólo mejorará el aspecto e imagen exterior de la Basílica, sino que se centrará en otros aspectos estructurales mucho más importantes como el rejuntado de muros, la sustitución de los aplacados deteriorados, la eliminación de elementos impropios, así como la aplicación de varios tratamientos para conseguir la “limpieza que el paso del tiempo, la contaminación y los elementos naturales han ido deteriorando”.
Por último, y también tremendamente importante, será la labor sobre las esculturas que coronan esta parte de la fachada. Aquí hay que distinguir claramente entre las cuatro estatuas que se encuentran sobre cada una de las capillas (que se van a restaurar completamente), y las tres esculturas de las Virtudes que aparecen sobre la puerta del Sol. Estas últimas, que representan la Fe, la Esperanza y la Caridad, se encuentran en un estado “casi crítico de fragmentación y pérdida de material”, por lo que la misión principal, por el momento, será asegurar su estabilidad hasta el inicio de la siguiente fase.
“Sabemos que no es fácil ver la iglesia así”, afirma el párroco Antonio Sabido, “pero pedimos comprensión y paciencia; el culto continuará con normalidad, y todo esto es por una causa justificada”.
Al frente de dicha restauración se encuentra un equipo técnico multidisciplinar formado por el arquitecto Manuel Fernández-Prada, Víctor Rejón (aparejador), Agustín Pina (restaurador) y Raquel Utrera (arqueóloga). Ellos trabajarán junto a Hermanos Campano, constructora andaluza especializada en la conservación de monumentos con intervenciones tan destacadas como la restauración de la cubierta de la Catedral de Málaga o la rehabilitación de la portada de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla,
El proyecto ha sido impulsado por la parroquia y la Diócesis de Asidonia-Jerez, y financiado por el Área de Planificación, Coordinación y Desarrollo Estratégico de la Diputación Provincial de Cádiz, que ha destinado a esta fase un presupuesto total de 238.782,73 euros.
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