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II exposición de Bebés Reborn

"Hay que tener claro que son muñecos y no niños de verdad. Los Reborn son una afición sin más"

  • El Paseo acoge desde hoy la segunda exposición de muñecos donde se darán cita más de 20 artesanos

Cartel de la II exposición de Bebés Reborn que se celebrará este fin de semana en El Paseo, desde las 10:00 horas hasta las 22:00 horas.

Cartel de la II exposición de Bebés Reborn que se celebrará este fin de semana en El Paseo, desde las 10:00 horas hasta las 22:00 horas.

Llevan sorprendiendo desde hace varios años. Más de uno se ha quedado con la boca abierta al verle la carita, el pelo, la nariz, las venitas, la piel enrojecida ... incluso las uñitas de las manos parecen reales. Hasta cuando se le coge en brazos pesa como un bebé de verdad, pero no. Es un muñeco. 

Cartel de la II exposición de Bebés Reborn que se celebrará este fin de semana en El Paseo, desde las 10:00 horas hasta las 22:00 horas. Cartel de la II exposición de Bebés Reborn que se celebrará este fin de semana en El Paseo, desde las 10:00 horas hasta las 22:00 horas.

Cartel de la II exposición de Bebés Reborn que se celebrará este fin de semana en El Paseo, desde las 10:00 horas hasta las 22:00 horas.

Ellos son los Reborn, muñecos fabricados en vinilo y plástico que parecen de carne y hueso. Levantan pasiones y miedo a partes iguales (a muchos incluso les da repeluco tanta similitud con la realidad). Pero lo que también es indudable es la gran cantidad de gente que mueve esta afición. "Hay que tener muy claro que son muñecos. No se les puede tratar como a un niño de verdad. Si se pasa esa barrera hay un problema", explica Rocío Jiménez. Ella también colecciona estos muñecos y por segundo año consecutivo -junto a Raquel Serrano- organiza una exposición en el centro comercial El Paseo donde se reunirá a más de 20 artistas que elaboran estas muñecas.

El Reborning encuentra su origen en Alemania, durante la II Guerra Mundial, cuando las madres tenían que restaurar y arreglar las muñecas de sus hijas. Lo que nació como pura necesidad se terminó convirtiendo en una industria de la que hoy viven muchos artesanos y que vivió su esplendor durante la década de los 90 en Estados Unidos. "Estos muñecos son totalmente artesanales", explica Rocío. "Primero hay un escultor que da forma al muñeco. Luego, esa escultura, se pasa a vinilo, pero el muñeco está totalmente en blanco. Ahora hay que pintarlo, injertarle el pelo (que es lo que se conoce como microrooting) y todo lo que sea necesario. Como mínimo se puede tardar unas tres semanas". 

El precio puede variar desde los 200 euros hasta los 1.000 euros. Pero, ¿por qué gustan y atraen tanto? ¿que llevaría a una persona a gastar tanto dinero en un mero juguete o artículo de coleccionista? "Desde pequeñas nos han regalado muñecas. De hecho, a mí mi madre me la sigue regalando", explica Rocío, que tiene 21 años. "Personalmente me gusta. Hay niñas que lo cogen como un juguete y también conozco casos en los que satisfacen una parte personal. Muchas veces a la gente que le gusta esto los retratan como locos, pero yo siempre digo lo mismo: igual que hay gente a la que le gusta coleccionar discos, hay otra a la que le gusta coleccionar muñecos".

La exposición, donde se podrá encontrar también otros complementos para los muñecos, se celebrará en la planta baja del centro comercial desde hoy viernes, día 29, hasta el domingo día 1, en horario de 10:00 horas hasta las 22:00 horas.

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