Patrimonio histórico

El Vaporcito de El Puerto pierde la popa y se convierte en un peligro

Así se encuentra el Vapor en el paseo fluvial de El Puerto.

Así se encuentra el Vapor en el paseo fluvial de El Puerto.

El Vapor de El Puerto sigue languideciendo a orillas del Guadalete, en la agonía más  larga que se puede inflingir al que fuera el principal emblema turístico de la ciudad durante muchos años.

El grupo municipal Vox El Puerto ha denunciado el  último derrumbe producido en los últimos días, en este caso la popa, lo que a juicio de la formación supone un peligro para las personas que acuden al nuevo paseo fluvial, ya totalmente terminado.

Vox lamenta que "lo que podría ser un monumento en dicho paseo con este Bien de Interés Cultural (BIC) se acaba de convertir en un peligro y un reflejo de la realidad de parte de nuestro centro histórico, el antiguo muelle del vapor y parte de nuestros monumentos en estado de abandono perdiendo partes de nuestra cultura y belleza de la ciudad".

Para Vox "esto es una realidad que desgraciadamente existe en El Puerto por culpa de la falta de acción del gobierno municipal de Germán Beardo y el Partido Popular.Exigimos una pronta solución para tan urgente problema de seguridad para los ciudadanos y sobre todo una lamentable imagen para nuestra ciudad".

Otra triste imagen de la célebre embarcación. Otra triste imagen de la célebre embarcación.

Otra triste imagen de la célebre embarcación.

Un peligro que se viene avisando a voces

Hay que recordar que ya con motivo de las obras del paseo fluvial la dirección de la obra alertó del peligro que suponía dejar la nave en esa zona de tanto tránsito, ya que no es este el primer desplome que sufre.  Hace justo un año se desplomó también la cubierta de la parte posterior, que finalmente ha terminado por derrumbarse del todo.

Hace unos meses el alcalde anunció que la empresa municipal Impulsa El Puerto se iba a hacer cargo de este Bien de Interés Cultural para proceder a su retirada, pero de momento el barco sigue a la espera de una solución, que no es otra que  el desmontaje de las maderas podridas que le quedan y su retirada de la vista de todos los portuenses y visitantes, ya que este emblema de la ciudad no merece un final tan triste y seguir agonizando a la vista de todos.

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