El pintor y muralista Francisco Mesa ha finalizado el mural en homenaje al vapor 'Adriano III', el célebre Vaporcito. La representación pictórica del barco quedó concluida precisamente el Día de San Valentín, coincidiendo con la víspera del Carnaval de El Puerto de Santa María, una fiesta a la que estuvo muy vinculada la imagen de la motonave, inmortalizado en el célebre pasodoble de Paco Alba.

La obra ha quedado de esta forma, confiesa su autor, "como declaración de amor a la cultura y a la naturaleza de El Puerto de Santa María y de la Bahía de Cádiz". El mural está ubicado en el pinar de las Dunas de San Antón, lindando con el Pago de la Alhaja, y como es tendencia en el muralismo actual se adapta a determinados elementos preexistentes en el lugar donde se ha pintado.

Ha sido realizado "por amor al arte y gracias a la colaboración de Moski Dagger", en gran parte artífice de la iniciativa, "que deseaba hacer un homenaje a nuestra tierra". También otros vecinos de El Puerto han contribuido de forma desinteresada, con aportaciones para sufragar parte del material necesario para confeccionar la obra plástica. El muralista Francisco Mesa cuenta con una extensa obra, muy reconocida por su calidad artística. 

En esta ocasión ha unido en su trabajo dos realidades que conviven en esta zona de Andalucía: la cultura de la tierra, entendida desde la raíz etimológica de la palabra, "que hace referencia al cultivo, a los cuidados y a la relación primitiva entre la comunidad con su entorno natural", y el mundo del mar, fundamental para entender la idiosincracia gaditana.

Este homenaje al Vaporcito de El Puerto reivindica por lo tanto, según su autor, "la cultura mayeta y marinera como raíz de nuestra identidad cultural".

Pero es a la vez "un reconocimiento a la labor de este sector y al trabajo de nuestros mayores como base de nuestra sociedad". De esta forma, para documentar su trabajo artístico, Fran Mesa viajó a Rota y entrevistó a Paco, agricultor y hortelano, "uno de los mayetos que siguen conservando las semillas autóctonas y la manera tradicional de trabajar la tierra".

El mural completo realizado por el artista portuense Francisco Mesa con la colaboración vecinal y ciudadana.

En su huerta, pudo fotografiarlo con una antigua jarra "con la que saca el agua del pozo y riega", y que ha dejado plasmada en el mural para posteriormente pintar la motonave reflotada, navegando sobre el agua que cae de su jarra... Consigue de esta forma unir el trabajo artístico y etnográfico, a la vez que hace una llamada a reflexionar sobre la cultura y la naturaleza del entorno.   

El mural fue inaugurado por el propio artista, engalanando para la ocasión la imagen del Vaporcito, como si volviera a cobrar vida, con los coloridos banderines que lucía la motonave en las grandes festividades marineras, como el día de la Virgen del Carmen o en la salida de alguna gran regata.

Nada queda del esplendor del vapor Adriano III, abandonado en el nuevo Paseo Fluvial, en el mismo lugar donde estuvo el antiguo varadero Guadalete, aunque sin visos de restauración, incluso con el muelle de San Ignacio demolido por completo para la construcción de la nueva pasarela peatonal sobre el río Guadalete, del que tantas veces zarpó el célebre barquito en su trayecto hacia el puerto de Cádiz, en cuyo muelle se hundió en agosto de 2011.