La empresa de Aguas del Puerto, Apemsa, continúa realizando los trabajos de puesta a punto de algunas de las fuentes ornamentales que están situadas en distintas zonas de la ciudad portuense. Esta semana, los operarios han pintado el vaso de la fuente de La Paz, ubicada en una glorieta de la avenida del mismo nombre, situada en Valdelagrana y la han dejado en óptimo estado de funcionamiento. Ahora están trabajando en la fuente ubicada en el Paseo Marítimo de La Puntilla.

Los trabajos de puesta a punto han consistido fundamentalmente en pintar el vaso en un azul intenso que resaltará más los juegos de agua de esta bella fuente ornamental -que fue inaugurada en el año 2005- además de limpiar y engrasar el motor que impulsa el agua y comprobar que todos los chorros funcionan correctamente. La fuente de La Paz está decorada con un monumento obra del doctor arquitecto, aparejador y catedrático de la Universidad de Sevilla Enrique Carvajal Salinas, que fue confeccionada en los Talleres Tamarco de El Puerto. Mediante barras de acero en distintas posiciones, pretende ser una alegoría de los vientos de Levante y Poniente que son característicos de la zona. Carvajal es muralista y escultor, y autor de obras de gran formato distribuidas por varias ciudades de dos continentes En un primer momento, esta fuente se podía atravesar por el centro, aunque pronto se cerró mediante cadenas para evitar accidentes.

Desde el año 2009, Apemsa  posee un plan de mantenimiento, según la legislación vigente, que incluye quincenalmente desinfección con hipoclorito de las instalaciones, además de mediciones de cloro. Dos veces al año se lleva a cabo una analítica microbiológica y, anualmente, una de Legionela, además del mantenimiento de los elementos.

Hay que aclarar que aunque el agua de las fuentes se trate con cloro para eliminar virus y bacterias, se trata de circuitos cerrados y no son aptas ni para el consumo humano ni para el baño.

Apemsa mantiene 8 de las fuentes ornamentales repartidas en el término municipal.