El Grupo Astronómico Portuense viene organizando observaciones por distintos lugares de la provincia y en los días claves del verano, en especial en estos últimas fechas para el avistamiento de Las perseidas o lágrimas de San Lorenzo.

De esta forma, en la noche de hoy lunes, 12, harán la observación astronómica desde Montecastillo, en Jerez de la Frontera, donde ya estuvieron el sábado, una actividad a la que se han apuntado unas 80 personas. Según explica el presidente del grupo astronómico, Juan Antonio Fernández Ruiz - Henestrosa, en estos días pasados estuvieron: el viernes, 9, en el Parque de Los Toruños y Pinar de la Algaida, de El Puerto de Santa María y Puerto Real, con una asistencia de medio millar de personas. En Chiclana también el sábado, con 28 asistentes. El domingo 11, el lugar elegido para la observación fue el Castillo de Sancti Petri en San Fernando, con 26 personas.

Los telescopios ayudan en la labor de buscar las estrellas fugaces.

Las perseidas o lágrimas de San Lorenzo, según explican desde el grupo astronómico, son producto del paso de un Cometa alrededor del Sol y que deja en su cola residuos del tamaño de granos de arena o arroz. Estos al paso del planeta Tierra por la cola son atraídos por la gravedad del planeta originando el fenómeno de lluvia de estrellas, el resultado de la alta velocidad y el rozamiento con la atmósfera, origina que brillen con intensidad y sean observados.

Una imagen cercana del satélite de la Tierra, aportada por el Grupo Astronómico.

Es posible ver bolas de fuego llamadas bólidos que duran más tiempo y brillan mucho más, por ser de mayor tamaño.

Las perseidas son observables desde finales de julio hasta el 20 de agosto aproximadamente, siendo los días centrales del 9 al 12 de agosto las noches de mayor observación con más de 100 estrellas fugaces.

Las zonas recomendables son aquellas que están apartadas de la contaminación lumínica directa e indirecta. Por ello hay que buscar zonas a las afueras de la ciudad, siendo ideales en la provincia de Cádiz, zonas como los parques de los Alcornocales o la Sierra de Grazalema.