Son muchas las actividades que a lo largo del año realiza la hermandad del Rocío de El Puerto de Santa María. En esta ocasión, los días 22 y 23 de octubre tuvo lugar la tradicional peregrinación andando a la Aldea del Rocío, cita que se repite anualmente y que congrega a numerosos peregrinos que se animan a realizar dicha peregrinación.

El pasado sábado a las  siete de la mañana se daban cita todos los peregrinos ante la imagen de Nuestra Señora del Rocío, en Las Marías, para celebrar una misa que sería oficiada por el padre Fray Juan Franco Pérez, con la que se deseaba buen camino a todos e invitaba a realizar un camino de reflexión, de fe y a la vez, un camino cargado de sentimientos.

Sobre las 9:15 horas la hermandad y sus peregrinos procedían a embarcar en Sanlúcar de Barrameda con el objetivo de iniciar su camino al otro lado del río Guadalquivir, un camino duro por la ya característica arena del Espacio Natural de Doñana, pero que se preveía más duro aún por altas las previsiones de lluvia, lluvia que finalmente solo hizo acto de presencia durante la noche del sábado, poco después de la celebración del Santo Rosario y que ha permitido que los peregrinos pudiesen recorrer a pie los casi 48 kilómetros de esa arena hasta llegar a la Ermita sin más dificultades que la propia del mismo camino.

El citado Rosario se realizó junto a la hermandad de Puerto Real, que también realizaba su particular peregrinación, viviendo ambas hermandades un especial momento de convivencia y unión, siendo Sergio Cíes del Pino quien acompañaba a la hermandad como representante de la acción catecumenal, el encargado de dirigir el mismo.

Ha sido una peregrinación llena de recogimiento y esperanza, donde unos 300 peregrinos, muchos en familia, han compartido el esfuerzo y la satisfacción de llegar hasta la Ermita para ver a la Virgen del Rocío y poder realizar sus peticiones y dar gracias. Una llegada a la Aldea que tenía lugar el domingo poco antes de las 13:00 horas y donde se procedió por la hermandad a asistir a misa tras la entrada de los peregrinos en el Santuario.

Han sido muchas las personas que han hecho posible la buena marcha de esta peregrinación, agradeciendo la hermandad especialmente el apoyo y la atención recibida por el personal de Protección Civil que les acompañaba en este periplo, ya que durante todo el recorrido estuvieron pendientes y al servicio de los peregrinos, atendiendo cualquier percance cuando fueron requeridos. Quiere también la hermandad mostrar su agradecimiento a los hermanos que desinteresadamente han prestado su ayuda, bien como vehículos de apoyo o bien en la cocina, para atender y dar un servicio adecuado a los peregrinos portuenses, gracias por su dedicación.

Con la sensación de que ha sido una buena peregrinación y habiendo podido facilitar a todos los asistentes la oportunidad de realizar un camino lleno de vivencias y sentimientos, la hermandad del Rocío de El Puerto de Santa María seguirá trabajando para que la próxima peregrinación andando, ya en 2023, sea una realidad.