Nueva tala de palmeras secas en la avenida Micaela Aramburu

El Área de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible comenzó ayer las labores de tala de palmeras en la avenida Micaela Aramburu de Mora, como parte del calendario de podas que acomete en la ciudad. La concejalía ha procedido a cortar las palmeras que se habían secado en los últimos meses y a lo largo del año pasado, y que habían sido atacadas por el picudo rojo. Tal como anunció en días pasados la concejalía dirigida por Marta Rodríguez, desde el Ayuntamiento se procedió a cortar el tráfico rodado a la altura de la calle Pozos Dulces, lo que produjo algunas retenciones, desviándose la circulación por la calle Espíritu Santo para ofrecer una alternativa a los conductores. El corte de tráfico intermitente comenzó hacia las 8:00 y se extendió hasta las 14:00 horas. Según la concejalía, el corte de palmeras forma parte de las podas de mantenimiento para suprimir los elementos sobrantes del arbolado, como hojas secas y troncos de palmera que presentaban riesgo de rotura, con peligro para las personas.

Para cortar y desmontar las palmeras de Micaela Aramburu fue necesario contar con una grúa que fue depositando sobre la calzada los troncos de los árboles, procediendo entonces varios operarios a trocearlos para izarlos posteriormente hasta los camiones destinados para su traslado.

Mañana miércoles, día 7, continuarán estos trabajos de mantenimiento del arbolado urbano, en la calle Ribera del Marisco, por lo que según el Ayuntamiento podrán repetirse los cortes de tráfico desde Pozos Dulces hasta la calle Compositor Javier Caballero.

En total, en el tramo urbano entre la Plaza de las Galeras y la calle compositor Javier Caballero, se han perdido la práctica totalidad de las palmeras datileras existentes, a causa de la dañina plaga del picudo, de tal forma que tan sólo quedan en pie nueve de ellas. Quedan aún por retirar los tocones, que continúan anclados a la tierra, aunque se desconoce si esta operación está incluida en los trabajos de mantenimiento actualmente en curso.

Los trabajos programados para mañana están orientados también a suprimir las ramas de los árboles que dificulten el paso de personas o toquen cables o edificios, así como para aclarar de hojas secas las copas de las palmeras que han sobrevivido a la plaga. Desde que llegó a la ciudad la plaga del picudo rojo, se han perdido decenas de palmeras en lugares públicos. Hasta junio pasado se contabilizaban un total de 160 palmeras taladas en el término municipal por este motivo, 44 de ellas en el Parque Calderón. La plaga ha eliminado del paisaje urbano muchos árboles centenarios.