El ex-dirigente vecinal Salvador González Mateos, quien fuera hace años presidente de la Federación Local de Asociaciones de Vecinos (Flave), presidente de la asociación de vecinos La Andreíta y presidente de la Flampa del colegio Cristóbal Colón, así como destacado ecologista y uno de los impulsores de la comisión de recuperación del río Guadalete, ha sido sancionado con una multa de 601 euros tras negarse a retirar una isleta de reciclaje alternativa que instaló el pasado verano en una calle de los Altos del Manantial.

Salvador, que se ha destacado siempre por su activismo cívico y por su lucha para promover el reciclaje, se cansó de que su barrio fuera, según sus palabras, uno de los cinco puntos negros en materia de residuos que hay en la zona de Fuentebravía, donde los vecinos solían depositar todo tipo de enseres fuera de los contenedores.

A modo de protesta, y para llamar la atención sobre la falta de una isleta ecológica en la zona, González Mateos instaló un punto de reciclaje alternativo en el que periódicamente él mismo, con un carrito de la compra, llevaba los residuos a otra isleta oficial. Según explica Salvador los vecinos fueron respondiendo al reto e iban depositando allí sus objetos, hasta que en una ocasión, con motivo de tener un accidente y quedarse provisionalmente sin coche, tuvo que dejar más días de la cuenta los enseres en la improvisada isleta.

Tras recibir hasta cuatro visitas de la Policía Local en son de paz, con felicitaciones incluidas por parte de algunos agentes, en el mes de septiembre la cosa cambió y tras las quejas de algún vecino disconforme se presentaron a las doce y media de la noche cinco agentes en su casa, junto a otros cinco integrantes del área de Medio Ambiente, instándole a retirar su instalación. “Yo creí que se trataba de una operación antiterrorista o algo así” -rememora- porque ese despliegue era inusual, “sobre todo en un verano en el que la presencia policial en El Puerto brilló por su ausencia".

Tras ese primer encontronazo y la resistencia pacífica de González, a los pocos días llegaron otros agentes a las ocho de la mañana, y estos sí ya presentaron denuncia por desobedecer la orden de retirar los objetos de la calle, aunque finalmente fue el propio González Mateos quien retiró los contenedores alternativos y los objetos que los rodeaban.

Salvador tiene previsto recurrir la sanción, que achaca a una represalia municipal por sus denuncias sobre la suciedad que presentó la ciudad el pasado verano. La multa de momento no la ha pagado pero como satisfacción se lleva que a los pocos días de este incidente, el Ayuntamiento instaló contenedores de reciclaje en la zona y ya no hay bolsas de basura ni residuos en la calle.

González Mateos, además, sigue adelante con su lucha y ha promovido un movimiento llamado ‘Compromiso cívico’ con el que se ha marcado el reto de “reconquistar las isletas de las hijuelas”, ya que como recuerda son zonas en las que residen muchas personas y apenas están dotadas de contenedores de reciclaje.

Este nuevo movimiento ya cuenta con cerca de 150 miembros y hasta con una sede que inaugurarán próximamente.