El Puerto

Manolo 101

  • Hoy se cumple un siglo y un año del nacimiento de Manolo Prieto Dibujante, ilustrador, cartelista y diseñador de medallas, es todo un icono de la publicidad en España

No se trata de la marca de un nuevo brandy de Jerez. Tampoco es el nombre del nuevo vaporcito de la Bahía. Es, simple y llanamente, un juego de palabras para rendir homenaje a Manolo Prieto, uno de los artistas más importantes que ha dado al mundo El Puerto de Santa María. Hoy, día 16 de junio, se cumple exactamente un siglo y un año de su nacimiento. Conocido popularmente por ser el autor del diseño del "toro de Osborne", Manolo Prieto es mucho más que esa silueta que puebla las carreteras de toda España.

En el mundo de la efeméride existe la costumbre de acordarse de los muertos solo cuando su desaparición cumple cifras redondas: 10, 25, 50, 100… Pero un servidor, rebelde por naturaleza, en este caso prefiere romper la norma y dejarse guiar por la estética numérica. Tratándose de un diseñador gráfico e ilustrador, ¿no debería primar este criterio sobre el simplemente cuantitativo? Acaso no les parece que el 101 es un guarismo cuyo bello y estilizado trazo simétrico bien merece un recuerdo a Manolo Prieto (El Puerto; 16 de junio de 1912-Madrid; 5 de mayo de 1991)

"Me nacieron en El Puerto de Santa María (Cádiz) un día 16 de Junio de 1912. Mi madre me contaba que en aquel momento pasaba por la esquina de mi casa una Procesión, a la que tan dadas son aquellas tierras de María Santísima". Así comienza Manolo Prieto a relatar su vida en una autobiografía cargada de humor y lirismo que fue enviando por carta a su amigo y estudioso Paco Arniz. Desde muy pequeño la enfermedad, un asma branquial, le empujó a mirar y vivir la vida de otra forma. "El no poder jugar como los otros niños me hizo observador y medidor, cualidades básicas para que surja un artista".

Los primeros pasos de Manolo como dibujante los da a los dieciséis años, como caricaturista de la publicación local Revista Portuense. "Me presenté en el periódico con una colección de tipos muy populares, y con una innovación, mis tipos se publicaban y se harían sin poner quienes eran, los lectores tenían que adivinarlos, y fue un verdadero éxito".

Ingresa en la Academia de Bellas Artes de El Puerto y tras vender la bicicleta que le había regalado su abuelo "me compré colores e hice dos Exposiciones. Con el producto de estas exposiciones, le pedí a mi padre venirme a Madrid, y lo hice el 22 de Octubre de 1930, tenía 18 años. Madrid fue mi salvación, porque aunque de una forma paulatina, Madrid me ha curado, su altura topográfica, su aire seco o no sé qué hizo el milagro".

Y en 1936 estalló la guerra. "Por mi profesión de dibujante, en ella no hice más que dibujar y procurar protegerme y proteger a los míos". Lo cierto es que durante estos años se convirtió en un reputado dibujante y cartelista de propaganda.

Terminada la Guerra Civil, Manolo Prieto trabajó primero para la Cámara de Comercio Alemana y, más tarde, y ya "con sueldo", en la Embajada de los Estados Unidos. En 1940 empezaría una fructífera carrera como portadista de la revista literaria Novelas y Cuentos, con la que colaboraría ininterrumpidamente durante 17 años. También 17 años, es lo que tiene la magia de los números, estuvo en la agencia Publicidad Azor, donde llegó a ser Director Artístico y Jefe de Estudio. Precisamente allí sería donde en 1954 diseñase la obra que le ha hecho pasar a la eternidad, el archiconocido "toro de Osborne".

Pero la pasión de Manolo Prieto por la Tauromaquia no queda ahí. Algunas de su mejores obras son precisamente carteles taurinos, disciplina que revolucionó y modernizó. Buen ejemplo de ello son sus trabajos para las corridas de la Beneficencia de 1952, 1958, 1963 y 1969. Cuatro auténticos hitos en la historia del cartel taurino.

En la última etapa de su carrera artística, Manolo Prieto decidió cambiar de profesión y, sin abandonar el cartel, se hizo escultor de medallas, llegando a realizar centenares de ellas hasta los últimos días de su vida. "Mandé a todos a hacer puñetas y viré en redondo, empecé una nueva profesión, donde los principios no han sido fáciles porque los escultores me recibieron con recelo y se cerraron como almejas. Ellos sabían que yo en cualquier especialidad en el Arte fuera lo que fuera, tenía lo importante, la materia prima, solamente necesitaba el oficio y eso era lo que me negaron, pero yo con constancia me lo he inventado, y aquí estoy".

Si bien la Fundación tiene su sede oficial en El Puerto, la obra de este artista sigue despertando un gran interés. Estos días se exponen varios de sus carteles dentro de la exposición Design: España que se celebra en el Museo de Artes Decorativas de Burdeos (Francia). Asimismo, el 1 de julio se inaugurará en Roquetas de Mar (Almería) la muestra Manolo Prieto: Mucho más que un toro. Con ello se clausuran los actos del centenario de uno de esos portuenses más reconocidos allende su tierra natal. @jjcastillocaro

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