Luis Díaz del Río ofreció anteanoche una conferencia, Emprender en tiempos de crisis basada en su experiencia y éxito personal y profesional. El acto, organizado por la Asociación Puerto Vivo, tuvo lugar en el hotel Monasterio ante decenas de asistentes.

Luis Díaz es un ejemplo de emprendedor con éxito. Dejó la seguridad de su trabajo en la Armada para iniciar una aventura montando la empresa Satlink. De manera muy amena y clara, el empresario expuso su trayectoria a presentes y futuros emprendedores dibujando sonrisas entre los asistentes.

Luis Díaz era capitán de corbeta de la Armada. "Soy una persona que me gusta moverme, lo único que tengo bueno es gracia y salero, y creo que vendo bien", afirmó. Luis ve un anuncio en el periódico y entra a trabajar en una empresa inglesa. "Allí había muchos compromisos entre la gente. Se estaban empezando las comunicaciones por satélite, en mi opinión allí había poca visión de futuro", explicó. Decide entonces un año y medio después montar una empresa con un compañero de entonces al 50%. El 15 de septiembre de 1992 nace Satlink. La empresa se dedica, entre otras cosas, a la comunicación por satélite en aviones, empresas energéticas, boyas, embarcaciones o vehículos.

El éxito de la empresa, dice Luis, está en el I+D, al que dedican un millón de euros anuales, y en la innovación. Reiteró en esta charla la importancia del valor añadido -como ya había explicado antes en una entrevista concedida a este diario-. La cuestión no está en inventar cosas nuevas, dice, si no en aportar algo novedoso a un producto. Esto es precisamente lo que hace Satlink. Sus boyas para los atuneros, por ejemplo, no sólo indican si hay pesca o no, si no que también miden el tonelaje.

Aconseja a futuros emprendedores atreverse, "tengo satisfacción del paso que dí, no darle muchas vueltas, si lo hubiera hecho seguiría siendo capitán de Corbeta", dijo

Asimismo, tener buenas ideas e imaginación y adelantarse a la demanda, aportando ese valor añadido, es fundamental.

La empresa, que actualmente está presente en diversos países y cuenta con cincuenta personas contratadas, sigue en proceso de crecimiento e internacionalización.

El empresario aseguró que si él mismo lo había conseguido, cualquiera puede hacerlo, lo único que hace falta son ganas, ilusión y tener buenas ideas. "Yo no he inventado nada. No tengo mucha idea de software, pero sí sé contratar a gente buena", manifestó.

Esta charla estaba organizada por la Asociación Puerto Vivo, que recoge la preocupación ciudadana por el estado de la ciudad y pretende dinamizar el centro histórico y el fomento de la actividad socio-económica y cultural, entre otros objetivos.