Tras saltar la noticia del desalojo inminente del Centro de Emergencia Social de El Puerto de Santa María, el 12 de febrero, desde Izquierda Unida remitieron un escrito a Carmen Lara, como concejala de Bienestar Social, "solicitando una reunión de forma urgente con el fin de que se les informase sobre los motivos de dicho desalojo", las alternativas que se le iban a dar a las personas usuarias que vivían allí y los planes a futuro del equipo de gobierno para que la ciudad cuente con un centro de emergencia social que cubra todas las necesidades.

“Mes y medio después, aún no hemos tenido respuesta a esa solicitud de reunión” expresa Aldara Rincón, miembro de la coordinadora local de la formación, y añade “viendo que pasaba el tiempo y no teníamos respuesta, el 19 de febrero volvimos a registrar otro escrito reiterando dicha solicitud, ante el cual la reacción de la concejala fue la misma que anteriormente, el silencio.”

Para Rincón “esta falta de transparencia y altura de miras de la concejala de Bienestar Social es el reflejo del propio gobierno al que no le importan las políticas sociales y usan el rodillo de la mayoría absoluta hasta en este asunto tan delicado y de interés general para la ciudad.”

“El sinhogarismo en nuestra ciudad es una realidad por mucho que al Partido Popular no le guste y quiera mirar para otro lado, por ello, desde Izquierda Unida queríamos, durante la reunión, trasladarles la necesidad de que El Puerto cuente con un registro de personas sin hogar, como ya lo tienen otras ciudades, para así ir adaptando los servicios necesarios, como el albergue municipal y el centro de emergencia, a esta realidad cambiante y que tiene que tener como eje central la dignidad y el bienestar de las personas que se encuentran en esta situación; al igual que también queríamos trasladarle alternativas que podrían haberse llevado a cabo antes de ejecutar el cierre de forma unilateral” explica Rincón. En este sentido, continúa, “desde IU le hubiéramos propuesto buscar alternativas habitacionales para las personas que vivían en el centro debido a las situaciones excepcionales por las que estaban pasando, al igual que también era una opción habilitar alguno de los módulos que conforman el centro y ofrecer, aunque fuese, unos servicios mínimos de comida, lavandería, descanso y resguardo.”

“La falta de empatía y compromiso en este asunto deja claro que al Partido Popular sólo le interesa crear una imagen ficticia de la ciudad, una imagen en la que no caben todas y todos, en la que sólo cabe aquello que a ellos les beneficie o beneficie a su grupo de amigos”, y finaliza “cuando se es responsable de una ciudad hay que gestionar y solucionar todas las demandas de la ciudadanía en su conjunto poniendo por delante el interés general, no el partidista o el de unos pocos, y sobre esto a Germán Beardo y a su equipo le falta mucho que aprender.”