Esta semana se han cumplido 40 años desde que El Puerto perdiera su Teatro Principal, que fue pasto de las llamas en un incendio con muchas sombras que se declaró en la madrugada del 23 de febrero de 1984.

Desde entonces, y hasta el año 2007 cuando se inauguró el teatro municipal Pedro Muñoz Seca, la ciudad estuvo falta de un espacio escénico durante más de dos décadas, dejando a los portuenses un poco huérfanos desde el punto de vista cultural.

Con motivo de esta triste efeméride el autor portuense Jesús Lavi, afincado en Madrid, prepara una representación en homenaje al querido edificio, y para ello ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding para poder sufragar los gastos de la producción, que se estrenaría en el nuevo teatro portuense en una fecha aún por determinar.

Aunque la idea era, en principio, estrenar esta obra en la temporada teatro de invierno-primavera, la necesidad de asegurar la financiación ha obligado a posponer el proyecto, aunque se está buscando también la colaboración de administraciones como el Ayuntamiento portuense o la Diputación Provincial de Cádiz.

Jesús Lavi.

En la campaña de búsqueda de aportaciones económicas, que lleva recaudados cerca de 600 euros, el autor y director portuense explica que el proyecto surgió en mayo de 2021, cuando paseando con su abuelo por la calle Luna este les contó a él y a su hermana el pasado de aquel edificio que se levantaba majestuoso en la calle Luna, esquina con San Bartolomé y cerca de La Placilla, donde hoy se ubica una sucursal de la Caja Rural.

El autor portuense Jesús Lavi trabaja en una producción como homenaje al Principal

Tras un intenso trabajo de investigación y numerosos testimonios de portuenses que conocieron el añorado espacio escénico, Lavi ha contado con actores y técnicos portuenses para poner en pie la función, que le gustaría estrenar antes de que finalice el año. La obra llevará por título Nuestro Teatro Principal: Homenaje a la cultura portuense, y quiere ser un tributo a las raíces culturales de una ciudad en la que siempre ha habido una enorme afición al teatro.

Diario de Cádiz recogía en sus páginas al día siguiente al siniestro que “entre las tres y las cuatro de la mañana de ayer un penetrante olor a madera quemada y el crujir de las viejas tejas de la techumbre del noble edificio despertaron a los vecinos del inmueble de calle Luna que, alarmados ante la columna de humo que se colaba por las ventanas de sus casas, avisaron a los bomberos y ala policía municipal. Cuando llegaron los bomberos el incendio afectaba al escenario y al patio de butacas del Teatro Principal, teniendo dificultades para realizar su trabajo al encontrar rotas las bocas de agua más cercanas, por lo que tuvieron que utilizar otra situada en la calle Nevería.

Operarios trabajando en el edificio tras el incendio.

Ante lo incontrolable de la situación, fueron avisados también los bomberos de Cádiz, Jerez, Chiclana y los de la Base Naval de Rota para colaborar en la extinción del fuego.

La magnitud de la catástrofe se vio acrecentada al prender rápidamente las vigas de madera que servían como soporte al techo del coliseo portuense, que rendido ante el fragor de las nocturnas y traicioneras llamas, cayó fulminantemente, impidiendo cualquier posibilidad de salvación. Sobre las ocho y media de la mañana, el fuego consiguió ser dominado, aunque por razones de seguridad permaneció en el lugar un retén de bomberos.

No solo se ha destruido el teatro, sino que se han visto afectadas viviendas cercanas al mismo, siendo la de mayor trascendencia el derrumbe del dormitorio principal de la familia Astorga Trillo, que tuvieron que huir del humo y las llamas en ropa de cama y con lágrimas en los ojos ante la desgracia que les sorprendió esta fatídica noche de febrero”.

Una fotografía de público en una de las funciones.

Por el escenario del Teatro Principal pasaron no solo obras de teatro, sino artistas de primera fila como Lola Flores, Rocío Jurado o Antonio Machín, siendo célebres también las galas que se llevaban a cabo como las de Navidad con Amor, entre otras iniciativas.

La Academia Nacional Gaditana de las Nobles Artes llegó a decir que el edificio, con capacidad para 1.200 espectadores sentados y 300 de pie, era “digno de figurar en una capital”.