Concluye la consolidación de la torre del palacio Marqués Arco Hermoso

Dentro de escasos días hará un año que se vino abajo parte de la torre vigía de la Casa Palacio Marques Arco Hermoso, situada en la calle Durango, número 7, esquina con la calle Conejitos. La antigua torre mirador de este edificio histórico del siglo XVIII se derrumbó con un atronador ruido, coincidiendo con el día de la Festividad de la Virgen de los Milagros, el 8 de septiembre de 2015, produciendo la alarma entre los vecinos de las fincas colindantes, que lo llegaron a confundir con un temblor de tierra.

Actualmente, casi un año después de que ocurriera el derrumbe, la torre, o mejor dicho lo que queda de ella, se ha consolidado mediante un armazón metálico que sustenta los muros que quedaron en pie. Además, la propietaria del inmueble, una entidad bancaria, ha procedido en estos meses a la consolidación del edificio, realizando una serie de obras que han consistido en la renovación de la cubierta de la crujía principal y el reforzamiento de la estructura.

Ya en el mes de enero estaban bastante adelantados los trabajos, orientados también a evitar que tras el derrumbe de la torre se pudiera producir algún desprendimiento hacia la calle, protegiendo a su vez elementos estructurales que se mantienen en pie en el interior del edificio, ya que se trata de una antigua Casa de Cargadores a Indias, catalogada en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Conjunto Histórico (Peprichye) entre los 28 edificios con un Nivel 2 de protección y 'Elevado Interés Arquitectónico y Singular', por lo que cuenta con su ficha de catalogación. Las obras que se han ejecutado hasta la fecha han sido realizadas, al menos en parte, por la empresa Demoliciones GHB, con RH Estructuras, una empresa especializada en el diseño de armazones especiales, construcciones prefabricadas y estabilizadores para muros, fachadas y otro tipo de elementos arquitectónicos, que parece haber sido la encargada de fabricar el corsé metálico a medida para la torre mirador, un elemento característico de las Casas de Cargadores a Indias que hicieron que El Puerto de Santa María fuera conocido como Ciudad de los Cien Palacios. Según la ficha de catálogo, la torre mirador, al igual que el patio, es el elemento principal del palacio, "por su belleza e interés arquitectónico", además de ser un elemento que enriquece el perfil del Barrio Alto, ya que cuenta incluso con ventanas vidriadas de colores.

Las obras han consistido también en el cosido de las fachadas del edificio con estabilizadores, apuntalamiento de la crujía principal, retirada del forjado en la planta alta y sustitución de las vigas de madera por vigas de metal, habiéndose consolidado en la parte posterior del edificio una bodega semiabandonada que pertenecía al complejo palaciego. En la fachada de la calle Durango se ha instalado una red protectora y una valla, aunque en el exterior del muro de la calle Conejitos no se ha intervenido.

Los vecinos piden, por su parte, que se reparen e instalen aislantes en los muros medianeros interiores que separan el palacio de las viviendas anexas, ya que, según afirman, por el lugar se filtra la humedad y se cuelan algunos roedores en su casas.