Un grupo de concejales del Ayuntamiento de El Puerto realizaron el jueves un recorrido por el Rancho Linares, invitados por Ecologistas en Acción.

A la cita acudieron Alejandro Gutiérrez y José Luis Bueno, de Adelante El Puerto, Javier Botella de Unión Portuense y Ángel González y Mónica Jiménez del PSOE, acompañados de otros miembros de dichas formaciones. No acudieron ni el alcalde, Germán Beardo, ni la concejala de Urbanismo Danuxia Enciso, a pesar de haber sido invitados expresamente, ni nadie del PP ni de Ciudadanos. "Conocer el bosque que pretenden urbanizar parece que no les interesa", señalan desde Ecologistas.

En el recorrido realizado se pudo comprobar el enorme valor ecológico y paisajístico de este bosque, su gran diversidad biológica y los valores patrimoniales que atesora. También se analizaron las diferentes propuestas urbanísticas que se han venido sucediendo desde el anterior PGOU, a la modificación del mismo en 2011 para permitir construir viviendas y el PGOU definitivo aprobado en 2012. La campaña desarrollada por Ecologistas en Acción consiguió que la mayor parte del pinar quedara como zona protegida (Sistema General de Espacios Libres), pero el PGOU incluyó la previsión de construcción de 1.200 viviendas que ocuparían la mitad de la finca, afectando a zonas de pinar y a un valioso bosque de acebuches.

El arquitecto Humberto Jiménez, cuya familia fue la propietaria de esta finca, explicó las diferentes construcciones existentes, la casa e instalaciones ganaderas, actualmente en ruinas, las caleras y el acueducto de la Piedad que abastecía de agua potable a la ciudad, y que corre peligro de ser destruido con la urbanización de la finca. Este importante elemento del Patrimonio Histórico fue construido en el siglo XVIII para conducir el agua desde los manantiales de La Piedad hasta El Puerto de Santa María. Esta fue sin duda la mayor obra de ingeniería realizada hasta ese momento en El Puerto, con acueducto subterráneo, alberquillas o registros y numerosas lumbreras, una de las cuales se encuentra en perfecto estado en la zona que se pretende construir.

Los asistentes también coincidieron en el sin sentido de pretender construir una gran urbanización en una zona tan alejada de la ciudad, mientras que en la finca colindante de San Jose del Pino, en la que el PGOU prevé construir otras 999 viviendas, está la urbanización construida y abandonados, con un solo, triste y solitario edificio de viviendas.

Ecologistas en Acción pidió a los grupos políticos que asistieron a este recorrido que hagan todos los esfuerzos por salvar este bosque, que es uno de los más valiosos de la Bahía de Cádiz.