"Para hacer resurgir la ciudad hay que llenar de pantalanes el río Guadalete". Hace ya algunos años que esta frase se viene repitiendo en distintos mentideros de El Puerto, especialmente entre los aficionados a la náutica. Y no debe ir desencaminada, ya que la práctica totalidad de los amarres que se construyen en el río Guadalete acaban siendo ocupados en un espacio de tiempo relativamente corto. Ocurrió por ejemplo con los pantalanes que habilitó la asociación La Rampa, y con no pocos de los construidos por el Real Club Náutico.

El reto de transformar el río Guadalete en una gran base náutica comienza a hacerse realidad sin prisas pero sin pausa. La ciudad pretende recuperar su vocación náutico-deportiva, ya expresada por el alcalde David de la Encina en julio pasado, en la Jornada de Desarrollo Portuario de El Puerto de Santa María, donde fueron presentados algunos de los proyectos realizables en los suelos poco urbanizados que tiene la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) en ambas márgenes del río, que ocupan una superficie aproximada de 143 hectáreas (1,4 millones de metros cuadrados). Unos suelos que ofrecen grandes posibilidades, ya sea a través de proyectos relacionados con la acuicultura, en el ámbito de la pesca o el deporte, el ocio y el turismo náutico.

Hacia este último sector parecen ir dirigidas las decisiones promovidas por la Autoridad Portuaria y aprobadas por Puertos del Estado, que ha introducido una modificación no sustancial en la delimitación de espacios y usos portuarios en el puerto de la Bahía de Cádiz, del que la ciudad forma parte.

En El Puerto las modificaciones en el uso de los suelos están en gran medida orientadas a favorecer una mayor integración entre el río Guadalete y la ciudad, coincidiendo con la filosofía de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (fondos Edusi), dotados con 12,2 millones de euros destinados a potenciar el río Guadalete y a su vertebración con el casco histórico, poniendo en valor sus potencialidades.

Para desarrollar esas potencialidades, la APBC ha introducido los cambios 'no sustanciales' incluidos en la delimitación de espacios y usos portuarios vigentes. Quizás el cambio más destacado sea la adscripción al uso portuario-deportivo de 39.000 metros cuadrados de suelo actualmente destinado a uso portuario-comercial, situado en la cabecera del muelle comercial de la margen izquierda, entre la escollera de Levante y el inicio del muelle exterior. Todo indica que este cambio está destinado a la construcción de un nuevo puerto deportivo con 410 amarres, que contará incluso con una zona para reparación de grandes yates.

Otro cambio importante es la adscripción al uso portuario náutico deportivo de 3.861 metros cuadrados situados entre el Club Náutico y el antiguo varadero Guadalete, actualmente en un completo estado de abandono y donde está el vapor Adriano III a la espera de una rehabilitación que no llega. Esta zona estaba considerada en el Plan de Utilización de Espacios Portuarios de 2006 como 'suelo complementario de actividades económicas'.

Por último se adscriben a uso portuario náutico deportivo 2.300 metros cuadrados de suelo considerado como de construcción y reparación naval.

Finalmente, en Puerto Sherry se adscriben a uso portuario náutico-deportivo los suelos ocupados por la Federación Andaluza de Vela, parte de los cuales fueron ganados a la dársena de la playa asfáltica para el centro de tecnificación deportiva de vela.