La empresa de aguas Apemsa ha anunciado la adquisición de cien nuevas unidades de prelocalizadores de fugas de agua. Estos equipos detectan la existencia de fugas en la red de agua potable a través del sonido que produce el agua al salir por una rotura y transmiten esta información a un módulo receptor. De esta forma, emiten datos de forma remota hasta la oficina.

Estos sistemas obtienen grandes rendimientos de detección gracias a su tecnología de escucha multi-sensor. Un avanzado software identifica patrones de ruido y consumo en la red, lo que permite diferenciar fugas de agua de otros ruidos producidos por consumos. El diseño está basado en un sensor de última generación y una electrónica capaz de procesar bajísimos niveles de ruido en un amplio rango de frecuencias. El ruido se transmite a través del flujo y de las paredes de la propia tubería y puede ser escuchado a través de las válvulas o hidrantes. El ruido de la fuga también se propaga hasta la superficie del suelo donde puede ser escuchado usando un micrófono de tierra de gran sensibilidad.

Los prelocalizadores de fugas juegan un papel esencial en la gestión de infraestructura de agua potable, representando una herramienta básica para la reducción de fugas. Durante las últimas semanas se está ultimando su montaje en diferentes zonas del Puerto, principalmente por el casco antiguo. De esta forma, se localizarán las fugas en la red aun cuando la pérdida sea pequeña, permitiendo su localización y reparación antes de que la fuga se haga visible en superficie.

En próximos años, se ampliará la inversión para cubrir la totalidad de las redes de abastecimiento.