"Déjate de rollos... y págale a Rebollo". Este dicho se hizo popular en El Puerto en los años 60 cuando, tras la puesta en marcha del Patronato Nuestra Señora de los Milagros, se impulsaron cientos de viviendas municipales que facilitaron a casi 4.000 familias una vivienda a un precio asequible. Uno de los principales impulsores de este patronato, que fuera también el primer gerente de la actual empresa municipal de Suelo y Vivienda, Manuel Rebollo Laínez, fallecía en la noche del miércoles a los 75 años de edad, tras una fructífera trayectoria profesional cuyo broche de oro se le concedió el pasado mes de abril, cuando fue designado Hijo Predilecto de la Ciudad.

El alcalde, Enrique Moresco, decretaba ayer tres días de luto "por el fallecimiento de una persona tan importante para la ciudad como Manuel Rebollo", haciendo extensiva la señal de duelo a las víctimas del fatal accidente de Barajas y a la concejala del Ayuntamiento de Pamplona fallecida también el mismo día. Moresco definió a Rebollo como "una persona insustituible, quizás la que más ha hecho por la vivienda en la ciudad", destacando también "su gran calidad humana".

Nacido en El Puerto en agosto de 1933 -acababa de cumplir 75 años- estaba casado con Ana Serrano, con quien tuvo cuatro hijos.

Manuel Rebollo comenzó a trabajar muy joven, a los 14 años, con un negocio familiar de taxis para pasar después por Bodegas Osborne y posteriormente abrir un negocio de recambios. Su relación con el mundo de la vivienda se inició en la cooperativa de taxistas, cuando se levantó la barriada de San Cristóbal, y a partir de ahí llegó la creación del Patronato Los Milagros en 1954, prolongándose su gestión hasta 1984. Ya en 1992 fundó la actual empresa de Suelo y Vivienda, a instancias del alcalde Hernán Díaz. A raíz de una iniciativa ciudadana, Manuel Rebollo fue nombrado Hijo Predilecto el pasado mes de abril y se le dedicó una exposición y una plaza en la Costa Oeste.

Desde estas líneas expresamos a la familia nuestro pesar por la desaparición de Manuel Rebollo. Descanse en paz.