Adelante Andalucía El Puerto ha reclamado al Ayuntamiento medidas urgentes para los vecinos de Jardín de Cano, ante “los graves problemas de inseguridad” que padecen. El concejal Alejandro Gutiérrez ha lamentado que “tras más de seis años ningún Gobierno local, y da igual el color, se ha interesado por remediar la dura realidad que viven a diario estos ciudadanos y ciudadanas” y se pregunta “cuánto durarían los miembros del actual Gobierno viviendo en esas condiciones”.

En una reunión con los vecinos y miembros de la asamblea local de Adelante Andalucía “nos han trasladado la insoportable realidad que se vive en sus calles: prostitución, peleas con armas blancas, tráfico y consumo de drogas; todo esto bajo las ventanas de las viviendas, a todas horas del día y ante la mirada de sus hijas e hijos pequeños”. Así también, manifiestan que “esta situación ya les afecta personalmente: algunos vecinos han recibido amenazas de muerte y ya se han producido varios robos en coches y garajes”.

Los vecinos  cuentan que "se sienten inseguros y desamparados. Nos han asegurado que el pasado año interpusieron ante la Policía más de 120 denuncias, a las que, en su mayoría, les respondieron que no disponían de efectivos, y en muy pocas ocasiones se personaron. Por ello están dispuestos a organizar patrullas vecinales ante el abandono institucional a esta situación. Estos vecinos se sienten ciudadanos de segunda ante el ninguneo del Gobierno local y critican "la falta de interés mostrada por el alcalde, Germán Beardo, en una reunión mantenida entre ambas partes el pasado septiembre que no sirvió para absolutamente nada”.

A estos graves problemas se suma “el olvido del actual equipo de Gobierno por este barrio. Hemos comprobado la falta de mantenimiento y limpieza de las calles de Jardín de Cano, con escaleras inaccesibles de maderas a la intemperie, podridas y sin tratar; pérgolas de maderas rotas en la plazoleta donde corretean los niños; bombillas y farolas sin reponer; jardines sin cuidar y con el sistema de riego roto; solares abandonados abiertos de par en par, que si no fuera por la acción voluntaria de los vecinos, aún contarían con maleza, basuras y residuos propios de las actividades de la prostitución y del consumo de drogas, con el gravísimo riesgo de insalubridad que todo esto trae. Se trata de un barrio relativamente nuevo donde se estaban asentando familias jóvenes con niños, y nos encontramos con que no hay ningún espacio seguro y con juegos donde los pequeños puedan divertirse”.

Por último, según Alejandro Gutiérrez “la gota que colma el vaso es el uso sin licencia de uno de los solares para la obra de la avenida Sanlúcar. Han echado cemento sobre una acera para poder acceder con la maquinaria, haciendo un uso privativo del espacio público y convirtiendo esta acera en inaccesible para las personas con movilidad reducida y otras dolencias físicas. Lo único que encontramos en el solar es un cartel de prohibido el paso, los restos sin limpiar de la obra y que tienen el permiso de la Policía Local. Parece que estamos en la ciudad sin ley”, concluye.