"No queremos enfuchados", dice Vox, formación que concurre a las elecciones municipales con Carlos Zambrano como cabeza de lista. El partido de Santiago Abascal considera que hay demasiados asesores en el Ayuntamiento y aboga por eliminar los puestos de libre desginación "salvo excepciones debidamente justificadas". La formación apuesta porque estas funciones sean desempleadas por personal funcionario o laboral. 

Zambrano también propone que su nombramiento sólo pueda realizarse "para un asesoramiento específico y especial que no pueda ser realizado por el personal funcionario o laboral de la Corporación".

Vox aboga así por "recuperar la preponderancia y el prestigio del cuerpo de funcionarios estatales con habilitación de carácter nacional que aseguren la objetividad, imparcialidad, y sujeción a Derecho de los actos administrativos, como secretarios de Ayuntamiento o interventores y tesoreros, poniendo fin a prácticas improcedentes como el uso y abuso de funcionarios interinos".

La actividad municipal, dice, deberá realizarse "con absoluta trasparencia hacia los ciudadanos", mediante la publicación permanente, actualizada y fiel, tanto de las actividades que realice la Corporación como de los gastos en que incurra, publicitando especialmente la contratación de personal, las obras públicas o servicios, "que habrán de hacerse siempre mediante concursos públicos que garanticen la máxima participación de ofertas, la objetividad en su selección y la prevalencia del interés general".

Este proyecto también incluye la obligación de la presentación anual por los grupos políticos con representación en el Pleno, de una contabilidad específica que relacione de forma detallada los gastos con cargo a dicha asignación económica. Dicha contabilidad será publicada de forma permanente en la página web del Ayuntamiento. Los reparos que formule la Intervención serán también publicados en la página web del Ayuntamiento.

Además, Zambrano propone realizar un exhaustivo control de los cargos públicos "antes, durante y después de su mandato" y reforzar normativa de incompatibilidades de los políticos tras el abandono de los cargos públicos.

Los cargos públicos, dice Vox, depositarán en el Ministerio de Hacienda u órgano competente, su declaración de bienes al comienzo y al final de cada legislatura como control para evitar el enriquecimiento ilícito.

El representante del partido de Abascal en San Fernando también se compromete a realizar una auditoría externa anual de las cuentas en el municipio con independencia del control público (Tribunal de Cuentas) y sin perjuicio de la labor de la Intervención interna del municipio.

"Para dar ejemplo, Vox creará en cada entidad local un código disciplinario para los miembros electos de las Corporaciones Locales. Su regulación responde a la necesidad de conseguir que la mala praxis o ciertas conductas de los representantes públicos locales no tengan ninguna consecuencia", explica. 

En primer lugar, explica la formación, se incluirán una lista de principios éticos que habrán de ser respetados por los miembros electos de las corporaciones locales. Se establecerán seguidamente los principios bajo los que se ejercerá la potestad sancionadora, regulándose el procedimiento disciplinario correspondiente.

En ningún caso en las mesas de contratación habrá miembros que sean cargos electos, advierte. Las sesiones además serán públicas. Vox dice además que impulsará la creación de un registro voluntario de ciudadanos que deseen inscribirse para formar parte de las mesas de contratación. Se atenderá a criterios de especialización por razón de la materia.