Anoche, cuando mayor era la animación en la calle Ancha, salió de la peluquería de Rey un individuo pidiendo socorro y con el cuello ensangrentado.
La gente, muy numerosa, se alarmó como es natural. Acudieron los agentes de la Autoridad y se dispuso el traslado del herido a la cercana casa de socorros de los Caballeros Hospitalarios.
Antes de entrar en la casa de socorro el herido se repuso y dijo estar sano y bueno. Que todo había sido una broma o, mejor dicho, un anuncio pues pertenecía a la compañía que hoy debuta en el teatro de la calle Hospital de Mujeres y que tenía permiso del gobernador para actuar de esa manera.
Parece que estos anuncios se estilan en otras partes. Nosotros lo consideramos de mal gusto y hasta peligroso para el sexo débil, por los lógicos sustos.
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