Andalucía ha registrado un agosto negativo en lo laboral, como era de esperar. Pierde 17.387 afiliados a la Seguridad Social (-0,52%) y suma 2.882 desempleados más (+0,42%) en la primera alza tras cinco meses de caídas. Pero su evolución mensual es mejor que la de España, donde van al paro 24.826 personas (+0,93%) y la merma de cotizantes es de 185.385 (-0,89%). Además, los datos son mejores que los del año pasado, cuando la comunidad destruyó 20.752 empleos en agosto y elevó el desempleo en 9.955.

Agosto ha sido malo, sí, como casi todos los años, pero mejor de lo podía esperarse. Y ello se debe, sobre todo, a la pujanza del turismo. La hostelería (que engloba también a efectos estadísticos al alojamiento) gana 1.582 afiliados medios en agosto, lo que indica que la finalización de los contratos en verano se está retrasando hasta al menos el mes de septiembre.

Ello tiene su reflejo, por ejemplo, en que provincias como Cádiz eleven incluso su número de trabajadores -en 567 personas- frente a un panorama general de descensos (en las siete provincias restantes la afiliación baja) que no es atribuible al turismo; y que el paro sufra la menor subida en un mes de agosto desde 2016, si exceptuamos 2020 y 2021, años marcados por el rebote tras el cierre que provocó la pandemia.

¿A qué es atribuible, si no lo es al turismo, el descenso de la afiliación? Pues, sobre todo a la educación, un sector que todos los años registra un bajón en verano que se transforma en subidón cuando comienza el curso debido al movimiento laboral de los interinos. Esta actividad se deja 8.801 empleos, casi la mitad del total. También registran descensos significativos la construcción (-5.207) y en menor medida el comercio (-2.439) y transporte y almacenamiento (-1.657), actividades afectadas las tres por la coyuntura estival.

En cualquier caso, y pese a que agosto no ha sido tan malo, estamos ante el peor verano en Andalucía para el empleo (pese a los buenos datos turísticos) desde 2008, con una bajada de la afiliación en junio, julio y agosto de 67.653. Es cierto que la mayor parte de esa reducción se concentra en junio (-38.121) y que está muy marcada por el mal comportamiento de la agricultura en los dos primeros meses del verano.

Pese a un verano negativo en su conjunto, la comunidad mantiene una pujanza importante si miramos la evolución anual. En doce meses crea 66.162 empleos en términos de afiliación a la Seguridad Social, hasta situar la cifra total en 3.326.726, y baja el paro en 76.239, hasta 696.255, la mejor evolución desde 2017 en un mes de agosto si excluimos 2021, cuando se produjo un efecto rebote tras el 'shock' del coronavirus. 

La mayor parte de la reducción, en cualquier caso, tuvo lugar en los últimos meses de 2022, ya que solo en lo que va de año (entre enero y agosto) el desempleo ha caído en 30.842 personas. El año pasado, entre septiembre y diciembre la reducción fue de 45.397. Si se produjera en este final de año una evolución similar, Andalucía rondaría los 650.000 parados a fecha 31 de diciembre.

En la afiliación sucede algo similar. En lo que va de ejercicio se han incorporado al mercado 14.407 afiliados, frente a los 51.755 que lo hicieron entre agosto y diciembre. Si la evolución del mercado fuera igual que en 2022 en este final de año, el empleo rondaría las 3.380.000 personas. No se alcanzaría el récord (fechado en abril: 3.386.504) y en cualquier caso parece improbable que así suceda por el menor empuje del mercado en los últimos meses.