Desde 2007, Andalucía no ha dejado de empobrecerse con respecto al resto de España. Todos los años, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica el Producto Interior Bruto (PIB) por habitante de cada región, es decir, cuánta riqueza se produce per cápita. Pues bien, cuando empezó la crisis, en 2007, este valor se situaba en 18.459 euros y era el 77,3% de la media nacional, situada en 23.893. A partir de entonces fue cayendo año a año y en 2014 fue el 74%, 3,3 puntos porcentuales menos que al iniciarse la crisis.

Pues bien, 2015 marca un punto de inflexión, bien es cierto que aún pequeño. La región andaluza incrementó su PIB por habitante respecto a 2014 un 4,1%, hasta 17.263 euros, uno de los mayores crecimientos del país. Y lo que es más importante (porque ya el año pasado se registró una leve alza en términos absolutos) Andalucía recorta una décima con respecto al resto de España y se sitúa en el 74,1% de la media, fijada en 23.290 euros. No es gran cosa, pero por primera vez en siete años reduce la brecha. Eso sí, la tendencia no sólo debería mantenerse sino acrecentarse mucho para recuperar el terreno perdido con España por culpa de los efectos de la crisis.

Si exceptuamos la ciudad autónoma de Melilla, sólo Extremadura registra un peor guarismo que Andalucía, con 16.166 euros por habitante. Y la que está inmediatamente por encima, Castilla-La Mancha, supera por más de mil euros a Andalucía, al contar con 18.354 euros de PIB per cápita. Muy lejos quedan las autonomías punteras, como Madrid, con 31.812 euros, o el País Vasco, con 30.459. Las dos, curiosamente, han incrementado en unos cuatro puntos su riqueza en estos años. La de Madrid era en 2007 el 132,3% del PIB y en 2015 el 136,6%. La del País Vasco ha pasado en este periodo, por su lado, del 126,6% al 130,6%.

En buena parte, la leve recuperación de la convergencia andaluza con respecto al resto de España se debe a que por fin la región crece a un ritmo similar al nacional y la población prácticamente se estanca. Eso sí, el INE rebaja una décima el crecimiento anunciado a finales de marzo por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) y lo sitúa en el 3,2%, prácticamente el mismo incremento que la media nacional, e incluso ligerísimamente por debajo.

El INE constata que 11 comunidades autónomas crecieron el año pasado por encima del 3%.  La Comunidad Valenciana fue la que más avanzó, el 3,6%, seguida de Madrid y Cataluña, con alzas del 3,4% y del 3,3%, respectivamente. Baleares y Castilla-La Mancha se situaron en el 3,2%, ligeramente por encima de la media, mientras que Galicia y Andalucía tuvieron el mismo dato, 3,2%, pero en este caso algo inferior a la media.

El menor repunte del PIB se dio en Cantabria (2,6), seguido de Aragón (2,7%).