La carpa de Carnaval se va a ubicar este año junto a la Cuesta de las Calesas, pegada a la muralla, y contará además con la novedad de que va a contar con 1.200 metros de terraza al aire libre, teniendo en cuenta que se va a producir en una época pegada al verano.

Este equipamiento ha tenido innumerables ubicaciones desde que a finales de la década de los 80, con el Gobierno socialista de Carlos Díaz se pusiera en marcha. La creación de la carpa responde al cierre que hubo en el Teatro Falla para su rehabilitación y, por ello, el final de los bailes de Carnaval que se llevaban a cabo en el coliseo.

Tras un año provisional en que estos se trasladaron al Hotel Atlántico, en el año 1989 ya se inauguró la primera carpa en la plaza de Asdrúbal. El que era gerente de la Fundación Gaditana del Carnaval, Antonio Cabrera, explicó a este periódico que se fijaron en un modelo que había en Cáceres y que se llamaba El Palacio Azul. Sin embargo, el frío que hacía allí y que estuviera fuera del casco histórico le restó mucho público.

El modo discoteca de la carpa de Carnaval empezó en Valcárcel

De ahí al año siguiente se llevó a la antigua Fábrica de Tabacos, donde todavía se podía oler a este producto ya que había cerrado la factoría apenas un año antes. En este lugar estuvo dos años y no causaba apenas molestias a los vecinos ya que los almacenes estaban insonorizados. Sin embargo desde el Ayuntamiento ya se empezó a ver que se necesitaba más espacio por la demanda que había y en 1992 se llevó a los terrenos de Valcárcel, donde ya sí se puede decir que fue el modelo de carpa discotequera más conocida a lo que hoy conocemos.

Durante los primeros años era la propia Fundación Gaditana del Carnaval la que gestionaba la carpa, donde incluso su plantilla era la que trabajaba allí durante la semana, pero con el paso de los años y por el volumen que iba adquiriendo se pasó a licitar en un concurso público para que hubiera una gestión indirecta.

Tras algunos años en el patio del antiguo hospicio empezó con un peregrinaje por distintos puntos de la ciudad, donde en muchos casos se trataba de alejar lo más posible de la zona residencial para minimizar los ruidos, aunque este año sí se ha acercado a la misma.

La carpa ha pasado por el Paseo de Santa Bárbara, en Puerto América y durante algunos años lo estaba dentro del muelle pesquero. Incluso hubo un experimento en el año 2011 donde se quiso dividir las carpas en tres más pequeñas y se pusieron en el Baluarte de Candelaria, en las bóvedas del antiguo Parque de Bomberos y en la Casa del Niño Jesús.

Dos de los lugares causaron bastante polémica por los problemas que causaron en siguientes años. Una de ellas fue en el Muelle Ciudad hace pocos años, ya con el gobierno de Adelante Cádiz, donde la música alta durante la madrugada provocó que los vecinos de la avenida Cuatro de Diciembre de 1977 protestaran. La otra fue en la entrada a la Punta de San Felipe, donde por la cercanía del IES Cornelio Balbo coincidía la entrada de los menores en el centro educativo con los que venían de la carpa, muchos de ellos en malas condiciones tras una noche de juerga.

En los últimos años la ubicación que se había encontrado era en el espacio que está situado entre la antigua estación de 1905 y la carretera industrial, donde el año pasado hubo los conciertos de verano. Sin embargo, este año ha vuelto a cambiarse y se ha llevado junto a la Cuesta de las Calesas.