La carpa de Carnaval ha tenido una vida nómada en sus 30 años de historia. Como cualquier criatura ha tenido su propia evolución y ha ido creciendo hasta convertirse en algo muy distinto del objetivo que tuvo en un principio, que no era otro que buscarle un sustituto a los bailes de Carnaval que se celebraban en el Gran Teatro Falla.

Una vez que éste se cerró para ser restaurado, el Ayuntamiento de Cádiz gobernado entonces por el socialista Carlos Díaz, tuvo que tomar una decisión ante el cierre del Falla en 1988, ya que iba a ser sometido a una profunda rehabilitación. De hecho, durante esos años y hasta 1990 el concurso de agrupaciones tuvo que realizarse en el ya desaparecido Teatro Andalucía.

El equipo de gobierno de entonces buscó como ubicación el Hotel Atlántico, que sirvió como experiencia solo por un año por las complicaciones y los permisos que requería meter allí a la gente. No obstante, el concepto es muy distinto a lo que se entiende hoy en día qué es una carpa de Carnaval. Entonces el público era distinto e incluso primero se cenaba en este establecimiento y después se acudían a los bailes.

Sin embargo la primera experiencia de carpa como tal se dio al año siguiente, cuando se creó el llamado Palacio Azul en la plaza de Asdrúbal.

Después el mismo equipo de Gobierno decidió abrir a la ciudad la antigua Fábrica de Tabacos, lo que hoy en día es el Palacio de Congresos para llevar a cabo los bailes de Carnaval y para que el Ayuntamiento llevara a cabo su programación oficial durante la semana de la fiesta.

Esto ocurrió durante dos años, pero desde Fiestas ya se empezó a valorar que hacía falta un mayor espacio y se acudió a Valcárcel, al patio lateral, donde estuvo durante cuatro años, hasta 1995, precisamente el último en el que estuvieron los socialistas en el poder. Entonces la carpa ya empieza a ir mutando al fin de fiesta diario y se convierte poco a poco en un lugar más discotequero que carnavalero. Aun así, para que no pierda la esencia de la fiesta, se seguían celebrando distintos actos sociales municipales a lo largo de la semana como los homenajes a los comparsistas y demás.

La llegada del Partido Popular significó la utilización ya de los terrenos portuarios, por donde han tenido una larga peregrinación desde Puerto América, pasando por el muelle pesquero y vuelta a Puerto América entre los años 1996 y 2005.

Después durante tres años se fue a Santa Bárbara y durante dos años se hizo una experiencia nueva con tres carpas de pequeño formato situadas en el Baluarte de Candelaria, el antiguo Parque de Bomberos y la Casa del Niño Jesús.

Tras salir tres años de los terrenos portuarios y pasar a los terrenos de Adif junto a la vieja estación, los dos últimos del PP fueron muy polémicos, ya que se situó a la entrada de la Punta junto al Instituto Cornelio Balbo, lo que originó las protestas de los padres del alumnado. Tras el cambio de gobierno, ya se conoce la historia: La carpa se ha instalado en el muelle ciudad.