Más de cádiz que de El Cairo

'Los polvos egipcios', con José Antonio Vera Luque en el centro, camino del Falla por la calle Enrique de las Marinas.

"Estás muy joven", le dice una amiga a José Antonio Vera Luque cuando lo ve maquillado. Y eso que tiene miles de años. Es un faraón, el jefe de la obra de una pirámide que, con su cuadrilla, se prepara la primera peonada en el Teatro Falla.

Lo hacen en la peña Fletilla, donde manda una bandera del Cádiz en la puerta, y donde los esclavos de 'Nefertiti Construcciones, sin paga extra ni vacaciones' se van convirtiendo en unos obreros muy gaditanos, más de aquí que de El Cairo, gracias a los detalles del tipo. Es lo que querían, "una chirigota muy de Cádiz y que no recuerde a 'Los superpop' ni a los ministros ('Esto sí que es una chirigota)", explicaba allí el autor de 'Los polvos egipcios'. "Tenía ganas además de una faldita y unas sandalias", confiesa entre bromas.

Unos dedos gordos que sobre salen de la botas, palaustres o rodillos como símbolo en sus tocados egipcios, unas cartas de colores con dos tapaderas de cubos de pintura como collares o señales de obra como cinturón son algunos de los elementos elaborados por Mariño Artesano para completar un tipo sembrado, con ánge, sobre un mono de astilleros de toda la vida. Debajo de todo eso y de la idea de los obreros exclavos "una crítica disfrazada por lo que a veces ocurre hoy en día en los trabajos", apunta Vera Luque.

"¿Quién puede ir a la farmacia a comprar unas vendas?", se escucha. Los últimos detalles agotan los momentos de la preparación mientras se ponen un poco más morenitos de la cuenta, un moreno albañil, y le colocan la cola de caballo, calvo perdido, a Israel Peña, el último en maquillarse. "¿Aún no voy yo? Me estáis obligando a tomarme una cervecita", bromeaba el mismo unos minutos antes .

En la peña de Enrique las Marinas están como en casa. Se visten allí desde 2009, allí han celebrado tres primeros premios y "aquí hemos dado los saltos más grandes de nuestra historia carnavalesca", afirma el autor. Y eso no se olvida, "esta peña es fija". Igual que darse una vueltecita por el Falla durante el día, "a ver cómo está el césped".