La peña Los Dedócratas reabrirá sus puertas en la calle Hércules

En tiempos en los que las peñas se encuentran en extinción, que una de ellas, y de las señeras, reabra sus puertas, no deja de ser una novedad. Y una aventura. La peña Los Dedócratas, después de dos años cerrada, volverá a cobrar vida este año en el número 12 de la calle Hércules.

La entidad dejó su sede de la calle Rosario por problemas estructurales del edificio. Su presidente, Martín Periñán, cuenta que desde el cierre buscaron un nuevo local “en un buen sitio del centro y qué mejor sitio que éste, junto al Teatro Falla”. Dice que será “una peña del siglo XXI” rigurosamente “insonorizada”, como así le han exigido en un proyecto que ha dado más de una vuelta por la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, finalmente aceptado y con licencia de obras desde ayer, aprobada en la Junta de Gobierno Local.

Cuenta Periñán que entre los 24 socios que mantiene la entidad hubo disparidad de opiniones sobre la continuidad de la peña, pero se impusieron las ganas por seguir realizando actividades y por no dejar atrás “la mucha historia que tenemos”. Esta historia se materializa en un interesante patrimonio fotográfico y de carteles “que en su momento se donará al Museo del Carnaval”.

Los Dedócratas preveían una apertura para estas fechas de Carnaval no oficial, pero la tardanza en el permiso de obras, con una espera de cinco meses, y la triple modificación del proyecto debido a los requisitos propios solicitados por Urbanismo, han trasladado las previsiones al verano.

En las cabezas de los peñistas se diseñan ya muchas actividades culturales y recreativas, que fueron siempre su santo y seña, a la vez que poner su grano de arena para el engrandecimiento del Carnaval.

La peña Los Dedócratas, nacida al calor del coro del mismo nombre que hizo historia en el Carnaval de 1977, fue inaugurada el 3 de abril de 1981 en el número 7 de la calle Rosario, siendo presidente Marcos Zilbermann. Irina Jesús de la Calle, que acompañaba a su esposo, el alcalde Carlos Díaz, cortó la cinta inaugural con los colores del pendón de la ciudad y el escudo de Cádiz en el centro. Y a continuación el padre Andrés López, párroco de la cercana iglesia del Rosario, bendijo el local.