Un repaso a las coplas que salen del baúl de la Piquer, pero con letras adaptadas a la España actual. Aunque el coro de Barbate ya se ha asentado en las semifinales del Concurso del Falla, en esta ocasión este pase se le queda un poco grande por las letras de estreno y algunos problemas de interpretación, por lo que la intención del repertorio al hacer un repaso a los cambios del país no luce tanto. Este rumbo ya se nota en el primer tango, en el que desconcierta el desafortunado homenaje que le brindan a Adela del Moral al utilizar como hilo las críticas que reciben los coristas y los chistes que se hacen con esta modalidad. Un recuerdo que en su desarrollo se convierte en un ataque al decir que deben cuidar que hay chirigotas con cosas mejores desde Sevilla que son mejores que las de Cádiz o que las comparsas ya se imitan por Andalucía. Algo mejor la intención, aunque con un enfoque conocido y que no es novedoso, del segundo tango en contra de la tauromaquia al describir todo el sufrimiento del toro, al que se “maltrata con saña” mientras que sale triunfante el torero. La tanda de cuplés se viene abajo completamente. El primero, por incomprensible, a los cambios entre su juventud y la actual. Para ellos, lo más moderno era dejarse el pelo largo. En el segundo, se pierde el final por mascar letra al hablar del paro de los agricultores.

Hasta aquí.

Cuartos de final

Coro 'El baúl de la Piquer' Vídeo

El tipo. Copleras y copleras. Las coplas. Las coplas de toda la vida se mezclan con el tango desde Barbate. Una historia de amor –y también de España– para volver a plantarse en las tablas del Falla. El coro barbateño repite en la segunda fase del Concurso con un pase con el que cumplen con el trámite de los cuartos de final, pero que no termina de engancharles en la pelea para superar un nuevo corte. Con un desarrollo que al final se centra más en los cambios sociales que ha sufrido España que en la propia copla, los dos tangos se muestran correctos en esta actuación. Emplean un corte crítico en la primera letra para relatar los problemas que sufre la sanidad pública andaluza a través de la historia de una mujer que mira a diario su buzón para ver si le ha llegado la cita para hacerse una mamografía antes las sospechas que tiene por un bulto que se palpa. Tiene como promesa realizar penitencia durante un año entero, por lo que lo único que desea es que el buzón no esté vacío. El Falla también puede servir para contar los problemas de su Barbate natal, tan cerca y tan lejos a la vez, por lo que se agradece que le canten a la polémica del cementerio de su localidad y la intención del Obispado de hacerse con su titularidad. Por ello, se dirigen con dureza al obispo para recordarle que la ermita de San Ambrosio está en ruinas, por lo que le piden que “deje tranquilo a nuestros difuntos”. Muy cortita la tanda de cuplés. En el primero, juegan con el equívoco sexual para hablar del telón del Falla. No remontan con el segundo al decir que a los diputados “les gusta la fruta”.

Aceptable.

Preliminares

El tipo. Copleros y copleras. Las coplas. Una nueva historia en la Taberna del Falla. Coplas que evocan a otra época en una España diferente. El coro de Barbate da un giro en cuanto al concepto al tirar de una idea sustentada en el género de la copla, aunque, sin embargo, después no tiene tanto desarrollo en el repertorio. Una idea que se queda a medias, aunque este grupo demuestra que no es flor de un día. La interpretación no suena tan limpia como en anteriores ocasiones, sobre todo en la presentación, en la que se hace un repaso a los maestros de la copla, la historia de Andalucía y el sentimiento para acabar volviendo a cantar en Cádiz. Con un inicio recio, el tango mejora mucho a partir del trío al volverse muy bailable. El primero cumple como letra de presentación para mostrar la música. Reconocen que volver al Falla “merece la pena”, por lo que traen “un nuevo tango que suena a viejo”. Le rinden un merecido homenaje a Manu Sánchez por su enfermedad, por lo que piden que sea pregonero. Reguleras los dos cuplés. Un poco forzado el primero al comparar el pico de ‘Las del puerto’ con el que le dio Rubiales a Hermoso en el Mundial. Tampoco luce el segundo a los cuplés y el cambio a los nuevos tiempos, por lo que ahora los jóvenes no se llevan todo el día “pensando en hacerse... artistas”. El hilo con los cambios en España, el amor o la emigración hace que el popurrí pierda valor.

aceptable

La previa

El coro de Barbate ha conseguido hacerse un hueco en la modalidad del tango con solo dos participaciones en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla. Tras conseguir entrar en semifinales en ambas ocasiones, en este 2024 concurrirá con 'El baúl de la Piquer'. 

En sus dos anteriores participaciones, tanto con 'La fábrica de conservas' como con 'Las del puerto' optaron por tipos muy ligados a su tierra, lo que permitió ver en escena un coro con hechuras clásicas. Aunque estas no van a cambiar, el nombre de 'El baúl de la Piquer' sí permite vislumbrar un cambio en el registro temático, a la espera de lo que suceda en escena. 

Al frente del proyecto vuelven a estar dos autores barbateños consagrados, como son José Manuel Cardoso y Manolo Varo. Cardoso se centra en esta ocasión en exclusiva en este grupo, tras realizar en la pasada edición la comparsa 'Los catetos, una comparsa de afuera' y colaborar con la comparsa conileña 'El tranvía'. Desde que diera el salto en 2002 con 'Buenas nuevas', sus mayores éxitos le llegaron en la capital como coautor de las comparsas 'Los válidos' y 'Los hombres de negro'. Por su parte, Varo fue autor de la inolvidable comparsa de Barbate en los años 80, llegando a conseguir un primer premio en 1984 con 'Filo andaluz'. A su lado, se mantienen otros autores con una larga trayectoria en la fiesta, como son José Manuel Pérez Martínez, María del Mar Ramos Benítez y José Gutiérrez Ponce.