COAC 2022

Comparsa '¿Me meto o no me meto?'

  • La agrupación de Iván Romero

Comparsa '¿Me meto o no me meto?'

El tipo. Inventores de la máquina del tiempo. Las coplas. Una fiesta en la que cada año hay que reinventarse. Un laboratorio en donde se crea la máquina del tiempo, aunque en Cádiz ya está todo inventado. La comparsa de Iván Romero recurre a esta idea para servir solo como la excusa con la que mantener su esquema habitual, con intervenciones entre las letras que acaban tapando al resto de un repertorio un tanto deslavazado en el popurrí, en el que la propuesta acaba difuminándose a pesar de usar un estilo ameno. No dan con la tecla a la hora de inventar nuevos pasodobles, con una música que sigue fiel a la estructura de años anteriores. Resalta un poco más el primero al mostrar la diatriba entre religión y ciencia. Ellos creen en los científicos tras mostrarse cansados de “rezar a Jesús” y “sufrir su indiferencia”. Una comparativa que sirve como crítica por la falta de financiación que sufre la ciencia , por lo que necesita “de un Estado que invierta” ya que si se produce otra pandemia “no habrá Dios ni salvador que nos la evite”. El segundo peca de exceso de creatividad y poesía al dedicárselo al tiempo sin un claro hilo conductor y con el único fin de recomendarnos que aprovechemos el tiempo que nos queda. Tanda dispar de cuplés, que mezcla uno primero flojete y otro más aceptable. Abren fuego con el negacionismo, por el que nadie va a una manifestación porque no se la creen. Aunque ya ha salido el tema de los anuncios de YouTube, salen airosos en el segundo al equivocarse de letra por culpa de ellos.

Veredicto de Jurado Diario

Aceptable. Aceptable.

Aceptable.

Preliminares

Comparsa '¿Me meto o no me meto?'

El tipo. Inventores de la máquina del tiempo. Las coplas. En Cádiz ya todo está inventado. La comparsa de Iván Romero, a pesar de mantener su esquema más reconocible con las apariciones de su autor, deja un sabor agridulce en su primer pase. Aunque siempre es agradable de escuchar por su predisposición en escena, la idea no termina de encontrar su forma en las letras, por lo que parece realizada a base de retales. Esta cuestión aparece ya en la presentación, que parte de la excusa de que su ayudante no quiere meterse en la máquina del tiempo, pero se reinventan para cantarle a Cádiz y decirle “te quiero”. Al final, la máquina del tiempo se convierte en una mera excusa para las parodias de Iván. En los pasodobles, que mantienen la línea musical de los últimos años, se exceden en la primera a los autores y componentes que criticaron el cambio de fecha del Carnaval, pero que “ahora están todos callados y mamando en el Concurso”. Mucho mejor por concepción y desarrollo la segunda letra a la Bahía, cuya industria se está muriendo tras haber dejado de luchar. Un camino en el que ha bajado los brazos “desde que se fue tu niña la de Tabacalera”. Tanda desigual de cuplés. Algo flojo el primero a que piden una hipoteca para comprar una bombona. Mejoran bastante con el segundo a Juan José Padilla, que lleva la mascarilla en el ojo. El popurrí se cae, a pesar de su alegría, por la ausencia de un hilo argumental que le dé forma, apareciendo temas separados para intentar hilvanarlos con el tipo.

El veredicto de Diario del Carnaval

Aceptable. Aceptable.

Aceptable.

La previa

La comparsa '¡Quieto todo el mundo!', en 2020. La comparsa '¡Quieto todo el mundo!', en 2020.

La comparsa '¡Quieto todo el mundo!', en 2020. / Jesús Marín

La comparsa de Iván Romero es una de las que aporta frescura a la modalidad. Con un estilo sencillo y desenfadado, desde que iniciara su andadura en 2015 con '¡Qué penita de comparsa!', este grupo se ha desmarcado del resto de la modalidad por basar en la alegría y el humor una buena parte de su propuesta, aunque no abandona la seriedad que se impone en la comparsa. 

Esta fórmula le ha valido para pisar en dos ocasiones la fase de semifinales, la primera de ellas en 2018 con 'Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos' (en la que también colaboró Nono Galán) y en 2020 con '¡Quieto todo el mundo!'

De momento, este es su techo, por lo que parte, a priori, con opciones de repetir en esta fase, aunque pretende dar ese pasito de llegar a la última noche del Concurso del Falla, algo que ya ha conseguido Iván Romero tanto en cuartetos (obteniendo en el primer premio en tres ocasiones) y en chirigotas (con un cuarto premio con 'Las cosas del destino'). 

Con una forma de entender la comparsa que funciona y llega al gran público, Iván Romero se mantendrá fiel a su estilo, que le lleva a participar con su vis cuartetera para dar paso a las coplas. 

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