Tres años de trabajo conjunto afianzan la relación entre Antonio Procopio y Miguel Ángel García Argüez Chapa para beneficio de una modalidad, el coro, que su unión ha venido a revitalizar. "Este matrimonio es tan feliz que vamos a por el niño", bromean los autores de 'Gloria bendita'', su nueva creación, antes de someterla al juicio del público del Gran Teatro Falla.

A por el niño o a por la finalísima, que a la tercera va la vencida, va este tandem que hasta el momento ha conseguido ser semifinalista en sus dos participaciones anteriores. "Como presidente de Ascoga te digo que estoy muy orgulloso por el nivelón que tenemos en la modalidad, así que sabemos que es difícil entrar en la final pero, bueno, nosotros venimos a intentarlo", reconoce Procopio.

A intentarlo con sus mejores armas, la principal, su estilo reivindicativo. "Te diría que creo que eso es lo que nos distingue de los demás y es algo que es común a todos nuestros coros conjuntos. Son coros reivindicativos, que dicen cosas, porque el Carnaval, el Concurso, ofrece una tribuna enorme, con una repercusión tan grande que es una lástima desperdiciarla sin decir nada", apuesta el veterano corista.

Letras afiladas que este año se acompañan de un tango "que mira al pasado", tal y como revelaba García Argüez, su creador. "Cuando te hablo de pasado no es de hace 20 años... Tira para atrás... Hablamos de un tango inspirado en el de los maestros, en el tango añejo o, al menos, eso es lo que he intentado", resuelve el también autor de la comparsa 'Los listos'. 

Tango que mira al pasado y letras que diseccionan el presente y miran hacia el futuro envuelto, todo ello, en un tipo que este año es de altura... Porque hasta el mismísimo Cielo nos trasladan los autores para presentarnos a los escolares de un peculiar internado celestial. "Eso sí, como nosotros somos como somos, para darle nuestro toque, en nuestro cielo no manda un Dios sino una Diosa", precisa Procopio sobre el personaje que dirige a estos "traviesos angelitos" que "ven todo lo que hacemos desde allí arriba..., y es lo que vamos a contar".

Pequeños seres que no se callan una y que se suman a la galería de personajes de estos autores que nos revelan el secreto de su buena relación: "Es fácil -apuesta Procopio- él manda y yo obedezco". "Qué le vamos a hacer... Es que soy la hembra alfa", sigue la chanza Argüez.